Mensajes de Dios Padre y de la Virgen de
Guadalupe dados el 12 de diciembre del 2013 al Profeta J. V., en el Rosario
Vespertino.
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“Soy la Mujer Vestida de Sol, con la
Luna bajo Sus Pies, que aplastará la cabeza de satanás”.(Cuarto Misterio)
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Virgen del Apocalipsis (Ap. 12, 1ss)
Rosario vespertino
Temas:
Mensajes de Dios Padre y la Santísima
Virgen María de Guadalupe a J. V.
Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Así
como vosotros fuisteis fieles al llamado, Yo también Soy Fiel a la elección,
pedidMe lo que necesitéis, pedidLe a Mi Santo Espíritu que os dé los dones
que necesitaréis para éstos tiempos.
Hijitos Míos, los hijos de Dios
tienen una gran responsabilidad en éstos momentos y en toda la humanidad.
Estáis reunidos aquí y así hay grupos
alrededor del mundo, porque habéis sido escogidos, fuisteis llamados y
aceptasteis el Llamado, cuando muchos hermanos vuestros, que también
escucharon el Llamado, no acudieron. Se os ha dicho en las Escrituras que
muchos son los llamados, pocos los escogidos, sois escogidos, ciertamente, la
responsabilidad es fuerte, es grande, pero también bella, Mis pequeños,
porque, Yo, vuestro Dios, Me puedo derramar sobre vosotros y así muchos
hermanos vuestros pueden conocerMe gracias a vosotros.
Ciertamente, el hijo de Dios, se
tiene que comportar en forma diferente con todos los demás hermanos vuestros.
Una gran mayoría se han desviado del camino, buscan por otros lados, muy
distantes, a lo que Yo os he dado y satanás los toma y los destruye
espiritualmente y, así, van viviendo solamente por vivir en el mundo,
solamente van buscando lo que es superfluo, lo material, pero muchas veces
también se vuelven instrumentos de satanás y, entonces, viene una competencia
de poderes, que, ciertamente se dan en el Universo entero, satanás siempre
buscando vencer a aquellos que están Conmigo pero, Yo, vuestro Dios, al
escoger a los Míos, Yo les doy dones para servir y la mejor virtud que podéis
tener de Mí, es la humildad, Mis pequeños, porque ésa vence a la soberbia, a
donde caen todos los hermanos vuestros que se han vendido a satanás.
Mis pequeños, vosotros, escuchasteis
el Llamado y lo aceptasteis en vuestra vida. Sois Mis consentidos de estos
tiempos. Así como vosotros fuisteis fieles al Llamado, Yo también
Soy Fiel a la elección, pedidMe lo que necesitéis, pedidLe a Mi Santo
Espíritu que os dé los dones que necesitaréis para éstos tiempos.
Vosotros no sabéis lo que pasará, Yo
sí lo sé, por eso, comportaos en total pequeñez y humildad
con vuestro Dios Espíritu Santo y pedidLe lo que necesitaréis para ayudar
a vuestros hermanos en los momentos críticos de la Purificación.
Os repito, pedidLe, primeramente, la
humildad, porque, ciertamente, tendréis una gran competencia contra la
maldad, si ellos están actuando con poderes malignos, vosotros actuaréis con
dones Divinos y la humildad tiene que estar bien impregnada en vuestra
alma, para que en ningún momento vosotros os creáis mayores que vuestros
hermanos. Estáis en la Tierra para servirles, primeramente, para servirMe
a Mí, segundo para servirles a ellos para su salvación eterna, así que en
ningún momento debe haber soberbia en vuestro ser.
Por eso la humildad os debe cubrir e
impregnar perfectamente, para que no os adueñéis de los dones
que recibiréis de Mi Santo Espíritu para servir a infinidad de almas en su
salvación eterna.
Os Bendigo, Mis pequeños, sed
humildes. Humildes, como Mi Hija, la Siempre Virgen María.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Podéis hacer una comparación de lo que debe de ser el Amor, el Verdadero Amor, con el supuesto amor que estáis viviendo, que es a donde os ha llevado satanás.
Hijitos Míos, en las Escrituras
podéis leer que a los primeros convertidos, a los primeros cristianos, se les
reconocía en forma muy particular en ésos primeros tiempos. Eran alegría,
eran amor, eran donación, caridad para con su prójimo, todos podían
reconocerlos. Fue un cambio dramático para muchos de ellos, porque fueron
tocados por Mi Hijo, por el Mismísimo Dios Encarnado.
Vosotros, actuando en Fe, también
habéis sido transformados. Habéis crecido, muchos de vosotros, en familias
con Fe y así se va transmitiendo éste valor tan grande que es el vivir en Mi
Amor.
Mis pequeños, es el Amor el que va
transformando todo, es Mi Amor el que va a hacer la transformación Universal,
pero es Mi Amor el que ya no se vive actualmente en los corazones. No vivís
el Verdadero Amor Divino, no vivís ése Verdadero Amor de los primeros
cristianos.
Ahora habéis hecho del amor
innumerables cosas, y no necesariamente virtuosas, sino pecaminosas, hablando
en nombre del amor. ¡A cuánta fealdad habéis llevado la palabra amor!, cuando
realmente es una palabra Divina, porque satanás no puede producir amor
y se ha dedicado a distorsionar lo que es el verdadero valor de la palabra
amor.
Con todo lo que estáis viviendo a
vuestro alrededor, con todo lo que veis en los medios de comunicación,
el actuar en el amor, el hablar del amor, no es lo que realmente Yo os he
querido dar.
Vosotros mismos podéis hacer una
comparación de lo que debe de ser el Amor, el Verdadero Amor, con el supuesto
amor que estáis viviendo, que es a donde os ha llevado satanás. Mi
Hijo, os vino a mostrar lo que es el Verdadero Amor, Él Me vino a
mostrar a Mí ante los hombres.
El Verdadero Amor es donación, es
respeto, es Caridad a los hombres, es ayuda para crecer en virtudes, en vida
espiritual, en santidad, no hay egoísmo sino es todo donación, es el darse a
los demás sin esperar una recompensa humana porque, ciertamente, la tendréis
de parte Mía y, será eterna. Mi Amor tiene muchas facetas, pero
todas ellas son santas, todas ellas son bellas, todas ellas
os llevan a un crecimiento espiritual y, además, todas ellas
os hacen repeler la maldad y el pecado.
Ahora, comparad con lo que conocéis
con la palabra amor de estos tiempos. Satanás ha vuelto ésta palabra en algo
pecaminoso, en algo superfluo, en algo egoísta, en algo malvado, para nada se
parece la palabra actual, amor, al Amor que Soy Yo y que os mostró Mi Hijo
Jesucristo.
Volved a lo que Mi Hijo os dio, volved
a los Mandamientos, volved a los principios santos que vosotros tenéis en las
Sagradas Escrituras, volved al Ejemplo y a las Enseñanzas de Mi Hijo, eso, eso es el
Verdadero Amor que Yo quiero para vosotros
porque, aquellos que viven el amor, Me están viviendo a Mí sobre la Tierra,
Me están mostrando a todos sus hermanos, porque Yo Soy el Amor y aquellos,
que no vivan el Amor, el Verdadero Amor, no tendrán cabida en el Reino de los
Cielos, porque no estarán viviendo el Amor Santo sino el amor pecaminoso,
distorsionado, a donde os ha llevado satanás en éstos tiempos. Así que, tened
cuidado de utilizar ésta palabra Divina para vuestros actos pecaminosos.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Sois pequeñitos, sois granitos
de arena, pero cuando os reconocéis así pequeñitos y Me buscáis, es cuando Yo
Me derramo inmensamente sobre vosotros, porque amo la pequeñez de los que son
Míos.
Hijitos Míos, os he dicho que satanás
es muy poderoso, vosotros necesitáis de Mi ayuda para
poder vencerle, ya que si Yo os abandonara, porque
vosotros no quisierais Mi ayuda, y satanás actuara con todo su poder, con
todas sus capacidades, os destrozaría, física y espiritualmente.
Con esto os quiero decir que es muy
superior en capacidades a vosotros. Debéis tener en cuenta que él es un
arcángel, malo, pero es un arcángel, o sea, las capacidades de él como
arcángel son muy superiores a vosotros. Ahora, Mis capacidades Divinas, en
Mí, como Dios y Creador, son infinitamente más grandes, más poderosas que las
de él.
Yo y todos aquellos que estén
Conmigo, podemos fácilmente destruir las capacidades de satanás, por eso os
envié a Mi Hijo, para que uniéndoos a Mi Amor, a Mis virtudes, a Mis dones,
satanás no os pudiera hacer daño.
Ahora, si satanás es superior a
vosotros, muy superior a vosotros, y Yo infinitamente superior a vosotros, ¿de dónde
sacáis el querer ser soberbios y creeros mejor que Yo? Sois
tontos, sois pequeños, sois insignificantes. Cuando entráis en soberbia
vosotros mismos os estáis destruyendo porque, en el
momento en que vosotros entráis en soberbia y os creéis mejor que Yo, negáis
Mi Presencia en vuestra vida, en toda la Creación, en el Universo
entero, en ése momento os estáis creyendo mejores y superiores a Mí; en ése
momento, vosotros mismos, como os dije, os estáis destruyendo porque os
quedáis sin protección y, entonces, satanás, con su poderío, muy superior a
vosotros, os destroza y, es cuando veis, Mis pequeños, cómo hay tantas almas
destrozadas espiritualmente, almas que se han dejado embaucar por las
mentiras de satanás, haciéndoles creer que él las va a llevar a obtener cosas
infinitamente más grandes que las de todos vosotros, solamente para
engañaros, para sacaros del buen camino. Cuidaos, pues, porque tan pronto
vosotros Me negáis a Mí, vuestro Dios, en ése momento os traiciona y os
destruye.
Satanás nunca va a cumplir con lo que
promete y, esto os lo he repetido muchas veces, pero no queréis entender y,
así, muchas almas siguen cayendo en los errores en donde ha caído satanás. Primero
os enamora con sus capacidades, os hace ver cosas extraordinarias y vosotros,
faltos de humildad, caéis en sus trucos, porque queréis ser superiores a
vuestros hermanos, os llenáis de soberbia y, en ése momento, caéis muy bajo
porque, al llenaros de soberbia, estáis haciendo a un lado la humildad
y Yo no puedo tratar con almas que no son humildes. Las
almas soberbias, ellas mismas se destruyen, porque no quieren saber nada de
Mí y no acuden por ayuda, porque se creen superiores a Mí ¿Para qué venir
a Mí, si ellas son mejores?, y en ése momento, ésas almas pierden todo, y al
final, satanás, al traicionarlas, las destruye y una gran mayoría de ésas
almas se condenan eternamente.
PedidMe el Discernimiento Santo, para que
os veáis realmente como sois vosotros y en qué posición
estáis ante Mis Ojos. Después
de eso, pedidMe humildad, para que podáis cambiar, reconociéndoos,
primeramente, que sois, como os he dicho, pequeños, sois nada, solamente sois
algo cuando estáis Conmigo. Sois pequeñitos, sois granitos de arena, pero
cuando os reconocéis así pequeñitos y Me buscáis, es cuando Yo Me derramo inmensamente
sobre vosotros, porque amo la pequeñez de los que son Míos, porque amo a
aquellos que se reconocen pequeños y necesitados de total protección y
Sabiduría Mía, a ésos los amo y los tengo cerca de Mi Corazón. Por eso, Mis
pequeños, sed así, “nada” ante Mis Ojos, para que Yo os vuelva infinitamente
grandes para el Reino de los Cielos.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio. Habla La
Santísima “Virgen de Guadalupe” (Gén. 3, 15 – Ap. 12,1ss).
Sobre: Mi
Advocación de Guadalupe, es una Advocación Apocalíptica (Ap. 12, 1ss).
Hijitos Míos, Mi
Advocación de Guadalupe, es una Advocación Apocalíptica (Ap. 12,1ss). Estos
son los momentos en los que se le vencerá a satanás, Yo pisaré su cabeza y
vosotros, los que estéis Conmigo, Me ayudaréis a hacerlo, Mis pequeños, con
vuestra donación, con un respeto grande a Nuestro Dios, con la vida
espiritual, en alto grado, a la que debéis llegar cada uno de vosotros. Si,
ciertamente, la maldad de satanás, se ha soltado fuertemente en todo el mundo
y en el Universo entero y estáis viendo ya, a vuestro alrededor, su veneno,
estáis viendo toda la maldad que se está dando entre vosotros, alrededor de
vosotros y en vosotros mismos.
Ahora es cuando estáis viviendo,
realmente, los momentos apocalípticos anunciados en las Sagradas Escrituras,
cuando la maldad se iba a entronizar entre vosotros y en toda la humanidad. Ciertamente
no podéis ver lo que sucede en el Universo entero, pero es
similar a lo que estáis padeciendo vosotros aquí en la Tierra, Mis pequeños.
Veis maldad por todos lados y no la
podéis detener, las mismas autoridades y los gobiernos
están protegiendo a la maldad que se está dando por todos lados. Ya no
sabéis a quién acudir, porque las autoridades solamente protegerán a los más
poderosos, a los que tengan más dinero, a los que tengan más poder político.
Si vosotros quisierais entender esto
y pidierais el Discernimiento Santo, os daríais cuenta que vuestra única y
real opción, es volver a Dios; para que ése Poder grande, inmenso, infinito
de Dios, vuestro Padre y Creador, es el que puede destruir la maldad que
estáis viviendo.
Ya os explicó Él, en el Misterio
anterior, el poderío de satanás y, lo estáis viviendo, cómo ése poderío es
muy superior a vosotros, no lo podéis detener, los mismos gobiernos perdieron ya
el control y la maldad está sobre ellos.
Solamente una Fuerza grande, inmensa,
infinita, como la de Nuestro Dios, podrá terminar con ésta maldad, para eso a
Mí Me ha mandado en éstos tiempos. Soy la Mujer Vestida de Sol, con
la Luna bajo Sus Pies, que aplastará la cabeza de satanás, Yo Soy la Mujer
Prometida en el Génesis (Gén, 3,15), para acabar con satanás; para
esclavizarlo, para encadenarlo, en el Apocalipsis. Estoy
aquí, Mis pequeños, en la Tierra y en el Universo entero para ayudaros a pasar
éste rato amargo, ciertamente, es un momento de la
eternidad, que para vosotros durará un tiempo y éste tiempo, será difícil,
doloroso, amargo, pero por vuestra culpa, porque Nuestro Padre y Nuestro Dios
os dio todo lo necesario para vuestra santificación, para que no tuvierais
que pasar por éstos momentos tan dolorosos, pero conociendo vuestra
naturaleza humana caída, Él sabía que vosotros no ibais a escoger la mejor
parte, o sea, la santidad, el crecimiento Divino que os vino a enseñar Mi
Hijo Jesucristo y escogisteis la parte fácil, pecaminosa de satanás, pero no
medisteis consecuencias y ahora las estáis viviendo y sufriendo, pero tenéis
todavía la oportunidad de remediar todo el mal que cometisteis y, sobre todo,
la traición que habéis cometido contra el Corazón Sacratísimo de Nuestro
Dios.
Venid a Mí, sencillos, pequeños,
arrodillados, pero sobre todo, arrepentidos de corazón por todo el mal, y el
dolor, que Le causasteis a Nuestro Dios, en Su Santísima Trinidad. Yo llevaré
vuestras súplicas, vuestro llanto, vuestros dolores, a Nuestro Dios, a Mi
Hijo Jesucristo y uniendo vuestros dolores, penas, agravios, pero sobre todo
vuestro arrepentimiento humilde. Todo esto será presentado a Nuestro Padre
para alcanzar Misericordia para toda la humanidad y el Universo entero.
Para eso estoy aquí en éstos momentos
de la historia, de vuestra historia, Mis pequeños. Yo, la
Siempre Virgen María de Guadalupe, ayudándoos, ayudando a
toda la humanidad a regresar a Nuestro Dios.
No desaprovechéis éste gran regalo que
Nuestro Dios, vuestro Dios os hace. Si no
entendéis con Sabiduría, si no entendéis con Discernimiento Santo, todo lo
que está pasando en vuestra vida y lo que puede suceder, si no ponéis un
freno a tanto pecado que cometéis, vuestro dolor será todavía más grande. Arrodillaos,
Mis pequeños y sed humildes ante vuestro Dios, para que Él tenga Misericordia
de vosotros y detenga tanto mal que satanás ha
llevado al hombre, por vuestra misma culpa, por apartaros del bien y del Amor.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio. Habla
Dios Padre.
Sobre: Cada uno de
vosotros ha recibido una misión y la debéis cumplir lo mejor posible, tenéis
dones para vuestra misión y debéis llevar a cabo vuestra tarea, siempre con
alegría y agradecimiento.
Hijitos Míos, así como en el
organismo hay células muy especializadas y hay otras que, aparentemente, no
tienen una función tan importante; todas las células son importantes para que
vuestro organismo funcione correctamente. Debéis entender esto muy bien, Mis
pequeños, para que no surjan envidias entre vosotros.
Cada uno de vosotros ha recibido una
misión y la debéis cumplir lo mejor posible, tenéis dones para vuestra misión
y debéis llevar a cabo vuestra tarea, siempre con alegría y
agradecimiento. Primeramente, porque se os dio el don de la vida,
para que actuarais aquí en la Tierra con la misión que se os pidió, siempre
con humildad, con alegría y con la perfección, Mis pequeños.
Vosotros no debéis ambicionar ser
diferentes a lo que sois, porque Yo os quiero así, como fuisteis creados,
para cumplir con la misión en la que estáis.
Quizá vosotros la veáis sencilla,
intrascendente, pequeña, que no sobresale, pero cada uno de vosotros debéis
entender que si no hicierais lo que debéis hacer, si no llevarais a cabo
vuestra misión, el Cuerpo Místico de Mi Hijo, que sois todos vosotros, no
caminaría correctamente.
Cuando vosotros queréis ser alguien
diferente a quien sois, ni hacéis bien lo que debéis hacer ni lo que
quisierais hacer, porque no tenéis las capacidades para brincar a otra misión
que no se os concedió.
Cuando Mi Hijo os ha dado la Parábola
de los denarios, realmente éstos son los dones que recibisteis: uno sería una
misión sencilla, dos sería una misión más importante, tres, sería una misión
muy particular y, como os dije, para cada misión se os dan dones y
capacidades especiales para que las llevéis a cabo. Vosotros mismos os dais
cuenta desde la escuela que no podéis con ciertas materias, que, aunque
quisierais ser los primeros del salón, a veces no lo lográis, sacaréis un 7 o
un 8, pero no llegaréis al 10 en ciertas materias, porque no tenéis ésas
capacidades. Yo os quiero donde estáis y en el nivel en el que estáis,
sacaréis siempre 10, porque ése es vuestro nivel y así lo haréis bien, es más,
a los que vosotros estáis envidiando, que tienen capacidades aparentemente
superiores a las vuestras, si van a vuestro nivel, estad seguros que no
sacarán el 10 o que no lo harán tan bien como vosotros lo haréis, porque
tampoco tienen las capacidades para hacer lo que vosotros estáis haciendo.
La vida, Mis pequeños, no es
competencia, la vida es para que deis lo que Yo
os pedí que hicierais, para que el Cuerpo Místico se
recuperara, el Cuerpo Místico de Mi Hijo, que se ha roto por el Pecado
Original, tiene que volver a conformarse y todos vosotros sois importantes
para ello. Yo no os veo como vosotros os veis, Yo, os veo a todos iguales,
porque os he dado capacidades para que lo que hagáis, lo hagáis perfecto.
Gracias, Mis pequeños.
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Mensaje Certificado por el Ministerio Internacional de Difusión Profética; MIDP/JV/12/12/13.