La gran Lucha ya inicia, las Potestades
del Cielo luchando contra la fuerza satánica están.
Mensajes Extra Urgentes de Dios Padre y la Santísima Virgen al Profeta “J.V.”, dados durante el Rosario vespertino, el 8 de Enero del 2015.
Virgen del Apocalipsis (Ap, 12, 1ss)
|
Rosario
vespertino
Temas:
Primer
Misterio. Habla Dios Padre
Sobre:
Mientras más tarde queráis comprender Mis Palabras, más sufriréis, porque os
he dicho que el mal se detendrá cuando os arrodilléis y pidáis perdón.
Hijitos
Míos, os avisé hace algunas semanas que ya estáis en Tiempo de Justicia, pero no
por ello os abandono. Os cuido, os proveo y os doy lo necesario para que, con
los acontecimientos que vayáis viendo a vuestro alrededor, os vayáis dando
cuenta de que al ser Mis Palabras ciertas, vosotros Me pidáis lo que
necesitéis para lograr un cambio en vuestra vida, de acuerdo a como Yo lo
necesito de parte vuestra.
Los
momentos difíciles ya están y, los estaréis viendo cada vez mayores, como os
había dicho, pero Mis cuidados, también serán mayores.
¿Cuándo
entenderéis, Mis pequeños de que quiero vuestra conversión?, de que quiero
que vosotros os alleguéis a Mí, cada vez más cerca de Mi Corazón.
Mucho,
mucho mal hay en el Mundo, los gobiernos de la Tierra, aun queriendo, ya no
lo podrán detener, éste mal, Mis pequeños, lo
podréis neutralizar con el amor que vosotros produzcáis.
Quiero lo
mejor para vosotros, quiero una nueva vida, en la cual Yo os vea contentos y,
al estar contentos, vuestra alma, gozosa, vendrá a Mí y no se separará de Mí.
Vuestras
almas sufrirán un cambio, ciertamente favorable y, vosotros, lucharéis para
que os mantengáis así. No dejéis que satanás os convenza y cambie vuestra
actitud hacia lo bueno, que deberéis seguir manteniendo y acrecentando.
Satanás no
quiere vuestro bien, esto ya lo debéis haber entendido hace tiempo. Mientras
más tarde queráis comprender Mis Palabras, más sufriréis, porque os
he dicho que el mal se detendrá cuando os arrodilléis y pidáis perdón, pero,
sí por vuestra soberbia, no queréis entender que debéis, vosotros mismos,
provocar el cambio que tanto necesitáis, vuestro dolor, vuestra agonía, será
más larga.
Ya no sé,
Mis pequeños, cómo motivaros, habéis cerrado vuestro corazón a Mis Palabras,
a Mi Amor, os queréis guiar de acuerdo a vuestra voluntad y Me habéis hecho a
un lado de vuestra vida. Así nunca mejoraréis si Me hacéis a un lado de vuestra vida. El
mal se irá acrecentando, si no provocáis un bien que lo destruya;
Mi Amor espera un cambio de parte vuestra, para protegeros contra todo ataque
de satán y para que podáis regresar al Reino de los Cielos por los bienes que
vosotros lograréis.
Tened
cuidado pues, Mis pequeños, con los ataques de satanás a vuestro alrededor, a
veces es muy sutil y, a veces, debéis luchar por el bien que os he prometido
tendréis.
Deberéis
poner una Fe absoluta en Mis Palabras, en lo que Yo os pido, buscad
afanosamente Mi Reino, para que podáis erradicar el mal, primeramente, de
vuestro interior y, luego, del mal del Mundo.
Os envío
Mis Bendiciones para vosotros y para los vuestros, dadMe vuestro corazón, para que lo vaya Yo puliendo a lo largo de éste
año. Mi Amor queda con vosotros. Gracias,
Mis pequeños.
Segundo
Misterio. Habla La Santísima Virgen María.
Sobre: Yo
voy al frente de las Huestes Celestiales, necesito de vuestras oraciones, de
vuestra donación, de todo lo que podáis darMe en Amor, para poder defender
vuestro Mundo, sus habitantes y, sobre todo, aquellos que están viviendo en
el mal.
Hicisteis
bien, hijo Mío, en consagrar éste año a Mí, vuestra Madre. Ciertamente,
momentos difíciles tendréis y Yo estaré con vosotros. La gran Lucha ya
inicia, las Potestades del Cielo, luchando contra la fuerza satánica están.
Yo voy al
frente de las Huestes Celestiales, necesito de vuestras oraciones, de vuestra
donación, de todo lo que podáis darMe en Amor, para poder defender vuestro
Mundo, sus habitantes y, sobre todo, aquellos que están viviendo en el mal,
que se han vuelto instrumentos de satanás.
Mucho bien
será derramado sobre la Tierra, y esto lo verán aquellos que no han querido
abrir su corazón a las Palabras de Nuestro Dios, satanás irá viendo su
derrota poco a poco, lo mismo que los que están con él. Así, como un animal
herido en la selva, se vuelve más peligroso y contrataca más fuerte, así está
satanás en éstos momentos.
Entregadle
vuestra voluntad a Nuestro Padre y Señor Mío, para que seáis verdaderos instrumentos de Nuestro Dios en estos
tiempos, no escatiméis en vuestra entrega, Mis pequeños, recordad, porque os lo hemos dicho muchas veces, que sin Dios, vosotros sois nada y no os podéis poner en contra de Nuestro Dios, porque
sufriríais muchísimo.
Mucho bien
se seguirá derramando sobre la Tierra, para alimentar a aquellas almas que
estarán en lucha fuerte contra las fuerzas de satanás y, para la conversión
de aquellas otras, que, aunque en éstos momentos no quieren entender todavía
el llamado que se os está haciendo, ciertamente los acontecimientos y el
dolor que tendréis, hará que muchas almas se vuelvan hacia Nuestro Dios.
El Amor,
nunca se apartará de vosotros, sed perseverantes, sed sinceros con vosotros
mismos. Si estáis en la Verdad, manteneos en ella, si buscáis el Reino de
Dios en vuestra vida y en la de los vuestros, no os apartéis ni un centímetro
de los lineamientos que Nuestro Dios os ha dado.
Os
Bendigo, Mis pequeños y Bendigo a los vuestros, estoy con vosotros. Ciertamente,
el dolor opacará vuestra vida, pero en breve tiempo después, la Luz volverá y
la alegría tendréis, podría decir, hasta en exceso; seréis muy felices de
haber pasado la prueba.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer
Misterio. Habla La Santísima Virgen
María.
Sobre:
Confiad en lo que Nuestro Dios traerá a vuestras vida y os digo y os repito
que confiéis plenamente en lo que Nuestro Dios haga de aquí en adelante por
vuestras vidas, porque no os imagináis lo que Él quiere hacer para vosotros.
Hijitos Míos, en éste tiempo por venir, ciertamente, como se os ha dicho, habrá muchos cambios, pero, principalmente espirituales.
Vosotros
mismos iréis viendo cómo van cambiando las actitudes de vuestros hermanos. Si
por un lado habrá problemas fuertes, por otro lado, habrá también
conversiones fuertes. Una Vida Nueva se os ha prometido y así será, es el
gran Premio para aquellos que perseveraron pero además, se dieron, para que
se lograra éste cambio. Sois familia, sois padres e hijos.
Ciertamente,
que seréis guiados hacia la perfección,
pero pocos la tomarán en totalidad, recordad que la naturaleza humana seguirá afectando al alma. Por eso, se os ha profetizado que, ciertamente, tendréis un
cambio fuerte y bello en vuestra vida, pero vosotros tendréis que incrementar
los dones que se os darán a través de la práctica en el amor con vuestros
hermanos. Todo eso, que permitirá Nuestro Padre y Nuestro Dios,
es para que realmente hagáis una familia entre todo el género humano. Os
respetaréis en el amor, os amaréis por el Amor de Nuestro Dios, viviréis
momentos bellísimos que aún no conocéis.
Confiad en
lo que Nuestro Dios traerá a vuestras vida y os digo y os repito que confiéis plenamente en lo que Nuestro Dios haga de aquí
en adelante por vuestras vidas, porque no
os imagináis lo que Él quiere hacer para vosotros. Imaginad cómo no ha de
pagar a aquellos que se mantuvieron en el Bien. Aún a pesar de que el mal os
tentaba, continuamente, a lo largo de vuestra existencia, preferisteis vivir
en el Bien.
Mucho bien
deberéis dar, Mis pequeños, porque fuisteis preparados para ello, todo lo que
se os ha dado, lo pondréis al servicio de vuestros hermanos. Haréis una bella Familia
Universal y conoceréis, por primera vez, lo que es el Verdadero Amor que
Nuestro Padre y Nuestro Dios, creó para el hombre, en un Principio, pero que
el Pecado echó a perder.
Alegraos,
Mis pequeños, porque vuestra liberación está cerca, alegraos, ciertamente,
porque se premiará a todos aquellos que confiaron plenamente en Nuestro Dios
en Su Santísima Trinidad.
Soy
vuestra Madre, la Siempre Virgen María. Os amo, Mis pequeños.
Cuarto
Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre:
Recordad estas Palabras en todo momento, Palabras de Sabiduría que os doy,
para que cuando tengáis grandes necesidades, de diferente índole, os unáis en
oración y, así, obtendréis Mis favores, Mis regalos a vuestras necesidades.
Hijitos Míos, éste es el tiempo en que deberéis ser como niños, Mi Hijo os lo pidió y ahora deberéis ser plenamente dóciles, para que Yo os pueda tomar y, a través de vuestra pequeñez, se muestre Mi Potencia contra las fuerzas de satanás.
Mucho mal
ha hecho satanás a Mi Creación. Se siente fuerte, envalentonado en estos
tiempos, se burla ante Mí, de todo el mal que os está haciendo y cree que
tiene ya todo el poder Mundial en sus manos y que os podrá controlar
plenamente, pero no va a ser así, Mis pequeños. Os tengo que decir, que
sufrirá humillación tremenda, que así, como ha hecho mucho mal y se siente
poderoso, el amor pequeño de vuestros corazones, unido al de Mi Hija, la
Siempre Virgen María, le producirá la humillación con la que caerá y será
vencido.
Esperad el
momento de la victoria y deseadlo, Mis pequeños, uníos en oración, porque
con ella lo venceréis. Vuestra
fuerza, os he dicho, está en la unión, porque sois pequeñitos, porque os
necesitáis los unos a los otros y, vosotros, sentiréis ésa fuerza de unión y
eso ayudará para que no os separéis, nunca más, en los momentos difíciles de
vuestra vida.
Siempre, la
unión os dará la fuerza que necesitaréis para lograr grandes cambios.
Recordad estas Palabras en todo momento, Palabras de Sabiduría que os doy, para que cuando tengáis grandes necesidades, de diferente
índole, os unáis en oración y, así obtendréis Mis favores, Mis regalos a
vuestras necesidades.
Como
padres, vosotros enseñáis a los hijos, a que tienen que trabajar duro para
obtener algo y que se aprecia mucho más lo que obtuvieron por el trabajo, por
el cansancio, que cuando no movéis ni un solo dedo para obtenerlo y, aunque
sea muy valioso, no lo apreciáis.
Mi Amor os
protege en todo momento y os ayuda a crecer. Confiad, confiad
en Mí, vuestro Dios. Los niños pequeños confían plenamente en lo que sus
padres les piden. Con mayor razón Yo, que Soy vuestro Padre y vuestro Dios,
que Soy la Perfección misma, no deberéis dudar en ningún momento lo que os pida, porque dañaríais
Mi Corazón con vuestra duda. Lo que Yo os pida, siempre os traerá un inmenso
bien.
Gracias,
Mis pequeños.
Quinto
Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Sed como niños, dejadme libertad de acción en vuestra vida,
sed humildes y sencillos y Yo haré el resto, no os arrepentiréis, Mis
pequeños, del cambio que tendréis, porque os quitaré todo aquello que os
afecta para seguir creciendo en todos sentidos.
Rayos de
Luz, potentes, inimaginables para vosotros, bajarán de los Cielos y os
atravesarán, causando con ello, un cambio completo. Este cambio de exterior, irá aunado a un cambio interior, que
lograréis también por vuestra donación a Mi Voluntad.
Recordad,
en el Reino de los Cielos, no hay almas que estén obligadas a estar ahí. Yo
no limito nunca a ninguna alma, no le coarto su libertad, son libres de
seguirMe o seguir en sus propios ideales.
Tendréis
un tiempo de reflexión interno, vosotros escogeréis lo que mejor os convenga, pero las almas que están Conmigo, que han permitido que Mi Voluntad
se una a la de ellos, no tendrán de qué preocuparse, porque Yo las moveré
según Mi Voluntad, y eso las llevará a la perfección.
¿Cuándo
entenderá ésta generación que os debéis dejar mover por Mí, vuestro Dios,
para que vosotros alcancéis la perfección a la que estáis llamados? Sois
celulitas del Cuerpo Místico de Mi Hijo, sois pequeñitos, sois
nada si no recurrís a Mí y os dejáis mover por Mí.
Cuando
vosotros perdéis vuestra libertad porque os dejáis mover por Mi Voluntad, en
ése momento, ganáis el Paraíso, porque Yo siempre os voy a llevar a lo mejor,
a lo perfecto, a lo más bello, a lo que os puede hacer más felices, porque Yo
todo lo conozco y todo fue Creado para daros alegría, para que, al ver la perfección
que os rodeé, os acordéis de Mí, en todo momento, agradeciendo Mi Obra, que
os rodea y que está dentro de vosotros.
Os repito,
sed como niños, dejadMe libertad de acción en vuestra vida, sed humildes y
sencillos y Yo haré el resto, no os arrepentiréis, Mis pequeños, del cambio
que tendréis, porque os quitaré todo aquello que os afecta para seguir
creciendo en todos sentidos.
Sí, Mis
pequeños, vuestro cuerpo será transformado, vuestra alma, será llevada hacia
la santidad, gozaréis de lo que gozaban vuestros Primeros Padres y era un
gozo que vosotros, ni siquiera os lo imagináis, pero que tenéis derecho a él.
Mucho bien
y grandes alegrías os tengo preparadas. Pruebas fuertes tendréis,
para que os ganéis todo esto que os daré, pero alegraos en la prueba, porque Yo os ayudaré a pasarla.
Gracias, Mis pequeños. |