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jueves, 26 de mayo de 2016

La Iglesia surgirá, porque vosotros sois la Iglesia y lleváis en vosotros Mi Iglesia.

Mensajes de Dios Padre a J.V. dados el 18 de febrero del 2016 en el Rosario Vespertino
  • La Iglesia surgirá, porque vosotros sois la Iglesia y lleváis en vosotros Mi Iglesia. 


Rosario vespertino
Temas: 
  • Lo primero que será purificado en la Tierra será Mi Iglesia, para que os deis cuenta del tesoro que se os dio, ciertamente, queda todavía la Esencia de Ella en algunas almas buenas, santas, fieles, en “el resto fiel”.
  • Esperanza, siempre hay en Mí, para vosotros, cualquier alma que mantenga la Esperanza, a pesar de sus pecados, se salvará, Yo les daré las formas para llegar al arrepentimiento y se salvarán.
  • Os he pedido, de un tiempo para acá, vuestra transfiguración de cuerpo y alma, para que podáis apreciar todas las bellezas que os daré a vosotros, el resto fiel, el nuevo pueblo que iniciará una nueva generación.
  • Muy pocos piden los milagros del alma y debierais hacerlo más seguido, porque vuestra alma es la que más necesita de ser transformada, de ser sanada, de ser elevada a la función a la cual fue constituida y no lo pedís.
  • Manteneos en oración, vivid íntimamente Conmigo, no dudéis, os vuelvo a repetir, creed, hasta lo imposible. Pase lo que pase a vuestro alrededor, Yo estaré con vosotros.  
Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Lo primero que será purificado en la Tierra será Mi Iglesia, para que os deis cuenta del tesoro que se os dio, ciertamente, queda todavía la Esencia de Ella en algunas almas buenas, santas, fieles, en el resto fiel.

Hijitos Míos, ciertamente Mi Iglesia será purificada, será santificada, satanás ha puesto un velo de maldad sobre ella y no veis ahora, vosotros, lo reluciente que debe ser. Vosotros debierais haber tenido una educación espiritual muy bella, a partir de las Enseñanzas que Mi Hijo os dio y vivió.

El hombre desperdició esta educación Divina y, así, como los muebles cuando se dejan abandonados, que se llenan de polvo y se les quita su brillantez, así está ahora Mi Iglesia, arrumbada, no sale de ella la belleza espiritual que debiera salir y daros vida. Os habéis acostumbrado a lo que el hombre os quiere dar y, lo digo así, Mis pequeños, “el hombre”, en lugar de decir “mis ministros”, porque han hecho una Iglesia Terrena, le han quitado la Divinidad en la que fue formada y creada.

Su Divinidad, se debió haber ido acrecentando con el tiempo, pero en lugar de que el hombre la protegiera, la aceptara, la viviera, la gozara, la amara, la respetara, no fue así, satanás se encargó de que el hombre la hiciera a un lado y, ahora, no estáis recibiendo lo que debió haber salido de ella y, de tal forma ha sido así, que infinidad de almas se han perdido el Alimento Espiritual y Divino que os dejó Mi Hijo y que tanto Le costó.

Os he dicho, que lo primero que será purificado en la Tierra será Mi Iglesia, para que os deis cuenta del tesoro que se os dio; ciertamente, queda todavía la Esencia de Ella en algunas almas buenas, santas, fieles, en el resto fiel.

Sí, Mis pequeños, el resto fiel lleva en su corazón esta Esencia Divina, que surgirá después de la purificación. Cada uno de vosotros, los que pertenecéis al resto fiel, a los que he ido escogiendo alrededor del Mundo, lleváis en vuestro corazón, la Esencia Divina, el Conocimiento, la Sabiduría.

Así como tenéis cajas fuertes, donde guardáis lo más preciado, Yo he puesto en vosotros la Esencia Divina, para que no se perdiera. Sois cajas fuertes vivientes, sois Tabernáculos, en donde Mi Hijo vive en vosotros y surgirá, surgirá todo ése Conocimiento Divino después de la purificación, nada se perderá, todo está guardado, todo está protegido en vuestros corazones.

Gozaréis, Mis pequeños, daréis cada uno de vosotros, lo que llevaréis en vuestro corazón, ahí he guardado las bellezas de lo que debe ser Mi iglesia, lo que os dio Mi Hijo. Os reuniréis y empezaréis la Nueva Iglesia, la de Mi Hijo, la de vuestro Salvador, la de vuestro Maestro, la de vuestro Hermano, Cristo Jesús, Mi Hijo, que se dio por vosotros. La Iglesia surgirá, porque vosotros sois la Iglesia y lleváis en vosotros Mi Iglesia.

Gracias, Mis pequeños por manteneros fieles, por haber cuidado todo ése Conocimiento y, sobre todo, haber amado lo que Mi Hijo os dio. Os bendigo, Mis pequeños y no perdáis nunca ése tesoro tan grande que he puesto en vuestro corazón, que es la Esencia Divina, que es la Iglesia que os dejó Mi Hijo.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Esperanza, siempre hay en Mí, para vosotros, cualquier alma que mantenga la Esperanza, a pesar de sus pecados, se salvará, Yo les daré las formas para llegar al arrepentimiento y se salvarán.
Hijitos Míos, os he venido preparando por años, para que confiéis plenamente en Mí, en vuestro Dios. Yo Soy un Dios de Amor, pero muchos Me quieren seguir viendo como el Dios del Antiguo Testamento, vengador, justiciero, hasta malo, cuando Yo Soy Todo Amor.

Aquellos que no Me quieren ver como el Dios Amor, no tienen plena confianza en Mí, ciertamente, tampoco en Mi Hijo. Os envié a Mi Hijo, para que Me vierais a Mí en Él, de tal forma que Él Mismo os lo dijo, “el que Me ve a Mí, ve al Padre”.

Con esto, os quiero dar a entender, nuevamente, para los que no lo han entendido, que todos tenéis derecho a la Salvación. Soy un Dios de Amor, Soy un Dios de Esperanza, Soy un Dios de Perdón. Yo, continuamente, os estoy observando, no os apartáis ni un segundo de Mi Vista, especialmente si no estáis Conmigo, si no estáis viviendo en vida íntima, Conmigo, vuestro Dios.

A las almas que viven en el mal, también las “persigo”, pero las “persigo” en una forma amorosa, delicada, para que Me vayan encontrando poco a poco. Conozco a cada alma y sé cómo presentarMe a cada una de ellas, os busco y trato de entrar en vuestro corazón de alguna forma.

Ciertamente, hay almas que Me han cerrado totalmente la puerta de su corazón e insisto, pero, ciertamente, hay algunas que no quieren saber ya nada de Mí, e irremediablemente, se pierden.

En Mí, hay una completa Esperanza de Salvación, nunca os pongo, de alguna forma, dificultad en que os acerquéis a Mí. Como os dije, os conozco a cada uno de vosotros y sé cómo llegar a vuestro corazón y así Me voy presentando, pero, sabéis, porque ya os he explicado, que Yo no Soy el que condena, el alma, en su libre albedrío, se aleja de Mí, no quiere saber de Mí, es más, Me ataca, Me blasfema, tapa sus oídos, cierra su corazón. Estas almas se han cerrado a la Esperanza.

Hay almas pecadoras, sencillas, que no han tenido mucha instrucción religiosa, que en ellas existe la Esperanza, como el buen ladrón. Se saben pecadoras, pero, también, reconocen la Bondad y estas almas, a pesar de sus pecados, alcanzan la Salvación.

Esperanza, siempre hay en Mí, para vosotros, cualquier alma que mantenga la Esperanza, a pesar de sus pecados, se salvará, Yo les daré las formas para llegar al arrepentimiento y se salvarán.

La Esperanza es una Luz, aunque sea pequeña, que confía en Mi Bondad. No perdáis nunca la Esperanza, Mis pequeños, los que no Me conocéis y no Me amáis. Yo siempre estoy a vuestro lado, Yo también espero en vosotros, tengo esperanza en vosotros en que escuchéis Mi Voz y cambiéis y vengáis a Mí; prepararé vuestra alma para que os arrepintáis y ganéis vuestro lugar en el Reino de los Cielos. No dudéis nunca, Mis pequeños, de Mis Palabras, Soy vuestro Padre, Soy vuestro Dios, Soy el Amor, vivid, pues, en ésa Esperanza y la Esperanza os llevará al pleno Amor que os salvará eternamente.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Os he pedido, de un tiempo para acá, vuestra transfiguración de cuerpo y alma, para que podáis apreciar todas las bellezas que os daré a vosotros, el resto fiel, el nuevo pueblo que iniciará una nueva generación.
Hijitos Míos, os he pedido, de un tiempo para acá, vuestra transfiguración de cuerpo y alma, para que podáis apreciar todas las bellezas que os daré a vosotros, el resto fiel, el nuevo pueblo que iniciará una nueva generación.

La transfiguración, consistirá en que volveréis a tener, en buena parte, las potencias de vuestros Primeros Padres. Se irán acrecentando con vuestros méritos y con el amor que pongáis en vuestra tarea, en vuestra nueva vida, en el Nuevo Mundo.

En este momento, vuestras potencias están disminuidas, prácticamente aniquiladas por el pecado.

Os podría explicar un poco más esto para que entendierais mejor. Vosotros, cuando os enfermáis y perdéis el sentido del gusto, aunque os den del mejor manjar, no lo apreciáis, porque vuestro gusto y vuestro olfato, están disminuidos con la enfermedad que tenéis. Así estáis ahora en lo espiritual.

Los regalos que Yo os doy, no los apreciáis en pleno, es más, lo que vivís a vuestro alrededor de todos los días, al no tener la sensibilidad de vuestras potencias, no sabéis apreciar lo que a diario tenéis.

Ciertamente, le encontráis el gusto a un amanecer, al cantar de los pajarillos, las bellezas de la Naturaleza, las bellezas de una sonrisa de vuestros pequeños, del amor que hay a vuestro alrededor, que he puesto en todo, pero no lo sabéis apreciar, porque está todo velado por el pecado que se ha ido acrecentando y esto lo ha provocado satanás, para que no gocéis de lo que Yo os doy para consentiros.

Cuando venga la purificación, y con ella, vuestra transfiguración, el amanecer ya no lo veréis como ahora lo veis. Será un nuevo resplandor, no es solamente luz, sino es sonido, música. El trinar de los pajarillos, será diferente; luz y color, sonidos agradables que no conocéis, todo será transformado para vosotros, porque apreciaréis lo que el pecado escondió.

Vosotros mismos diréis “esto lo teníamos, pero no lo apreciábamos” y es que faltaba ésa sensibilidad que la vais a recuperar con la transfiguración de vuestros cuerpos y de vuestras almas. El amor que yo he puesto en la Creación, vuestros sentidos lo van a vivir en pleno, todo lo apreciaréis, no con un solo sentido, sino con todos a la vez: Colores diferentes, olores bellísimos, sabores que no conocéis.

Yo Soy vuestro Dios Omnipotente, Mi Creación, no tiene fin, así he de consentir a las almas que creyeron en Mi Palabra, en Mi Amor, la cuidaron en su corazón y la transmitieron con su ejemplo.

Esperad, Mis pequeños, estos grandes regalos que os daré, esperadlos con ansia, con alegría y pedidMe que se den ya, ¡cuánto quisiera que ya estuvierais gozando todos vosotros de Mis regalos!

PedidMe ya vuestra purificación y transfiguración, será un nuevo renacer para la humanidad, después de que seáis purificados. Las pruebas que vendrán, os dejarán preparados para todo esto, pero será como un parto, no tan doloroso para los que han estado Conmigo. Dolerá vuestra purificación, porque habéis dañado Mi Corazón, pero luego os daré el regalo que os hará olvidar todo vuestro pasado doloroso. Vosotros Me pediréis perdón por lo que Me hicisteis, por vuestros pecados pasados y Yo los olvidaré totalmente. En Mí, no hay rencor, en Mí, no hay venganza, Soy Todo Amor, sois Mis hijos y Yo quiero lo mejor para vosotros.

Ojalá vivierais también vosotros estas Palabras, que pudierais ser vosotros totalmente para Mí, que fuera Yo vuestra única meta, vuestro único deseo, vuestro único amor. Mantened este deseo en vuestro corazón y lo haré real y palpable.

DadMe gozo, Mis pequeños, como Yo os lo doy en todo momento, aunque no sabéis todavía verlo y vivirlo.

Desead aumentar vuestro amor por Mí y Yo os lo daré. Me encanta ver las almas que buscan agradarMe, que su único objetivo es amarMe, en ellas Me derramo abundantemente y encuentro en ellas Mi reposo.

Desead, desead, Mis pequeños, ser de estas almas y, así, gozaréis inmensamente Mi Amor. Yo doy más a quien más pide, no limitéis Mis Dones y Capacidades, pedid, pedid y os daré.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Muy pocos piden los milagros del alma y debierais hacerlo más seguido, porque vuestra alma es la que más necesita de ser transformada, de ser sanada, de ser elevada a la función a la cual fue constituida y no lo pedís.
Hijitos Míos, Yo Soy un Dios de imposibles, sí, para vuestra mentalidad humana, sobre todo, caída en el pecado y faltos de Fe.

No debiera existir la palabra imposible, pero existe, por vuestra falta de Fe. En Mí no hay imposibles, Soy vuestro Dios y Creador. Si todo lo creé de la nada, Yo puedo hacerlo todo, Mis pequeños, puedo renovar todo aquello que vosotros veis mal.

Mi Hijo, os mostró Mi Poder, curando enfermos, resucitando muertos, levantando a aquellos a la vida de enfermedades imposibles de curar. Liberar a endemoniados, tantos y tantos milagros que vieron vuestros hermanos en aquél tiempo y que eran imposibles para la gente de ése tiempo.

En este tiempo los milagros persisten y se siguen viendo los imposibles a todos niveles.

Habláis de que la medicina está adelantada pero, los médicos, todavía hablan de imposibles, a pesar de su supuesto avance. Enfermedades imposibles de curar, el milagro las cura.

Os he pedido que confíes en el milagro, estáis viviendo tiempos en que se darán los milagros si vuestra Fe es firme y está plenamente confiada a Mi Voluntad.

El milagro no solamente cura cuerpo, cura alma, hay tantas, tantas almas que hay que curar. La gran mayoría de vosotros, generalmente, busca el milagro para curar vuestras dolencias de cuerpo, pocos, muy pocos piden los milagros del alma y debierais hacerlo más seguido, porque vuestra alma es la que más necesita de ser transformada, de ser sanada, de ser elevada a la función a la cual fue constituida y no lo pedís.

Pedid para vosotros mismos el milagro para vuestra alma, que sea vuestra alma la que Yo quise que fuera, pero que, ahora, el pecado, la ha limitado.

PedidMe que sus potencias vengan a vosotros, ésa es parte de la transfiguración que tendréis, el milagro de Amor sobre vuestra alma.

Recordad que os he dicho que si vuestra alma está en perfectas condiciones, como Yo la constituí, vuestro cuerpo, lo estará también. Sois una sola cosa, pero las potencias mayores están en vuestra alma, no en vuestro cuerpo.

PedidMe, pues, Mis pequeños, las potencias del alma y empezaréis a entender lo que Yo quiero de vosotros y para qué fuisteis constituidos.

Me alegra tanto deciros todo esto, Mis pequeños, porque voy creando en vosotros una alegría para lo que vendrá en breve.

Os voy develando Mis Misterios y lo que seréis después de esta purificación. Iréis intuyendo, con Mis Palabras, a dónde os iré llevando y lo que gozaréis después de vuestra purificación. Iré acrecentando vuestro deseo de estar más íntimamente Conmigo, puesto que, estando Conmigo, tendréis todas estas maravillas que os estoy prometiendo, nadie más os las dará, Me pertenecen y os pertenecen a vosotros, por ser Mis hijos.

Os voy mostrando poco a poco, lo que será ése día de Fiesta Universal para las almas buenas, para las almas fieles.

ImploradMe que llegue ya ése momento, porque, vuestro gusto, será Mi gusto, vuestro deleite será Mi deleite, vuestra alegría será Mi alegría. Así como un padre y una madre de familia que preparan un salón de fiestas para sus pequeños y se alegran al verlos gozar todo lo que prepararon con tanto cariño, así os estoy preparando ése día, ése momento, momento de Gloria para las almas que se mantuvieron Conmigo. La Fe, el Amor, tienen su paga y vosotros lo gozaréis.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Manteneos en oración, vivid íntimamente Conmigo, no dudéis, os vuelvo a repetir, creed, hasta lo imposible. Pase lo que pase a vuestro alrededor, Yo estaré con vosotros.
Ciertamente, Mis pequeños, satanás todavía tratará de atacaros, para tratar de destruir Mi Obra en vosotros.

Manteneos en oración, vivid íntimamente Conmigo, no dudéis, os vuelvo a repetir, creed, hasta lo imposible. Pase lo que pase a vuestro alrededor, Yo estaré con vosotros. Atacará fuertemente, pero no os tocará, sois Mi resto fiel, sois como la niña de Mis Ojos, pero tendréis todavía que hacer vuestra parte.

Vuestra Fe os iluminará, necesito todavía que se salven muchas almas y ésa es la misión principal de Mi resto fiel, trabajar todavía por infinidad de almas que necesitan de la salvación. Un trabajo de santidad, así como Mi Hijo, todavía en la Cruz, en Sus últimos momentos, seguía salvando almas, así debe ser vuestra misión, Mis pequeños.

Habéis sido escogidos por Fe, pero, principalmente, porque lleváis Mi Amor en vuestro corazón y el amor no puede ver el dolor de las almas que se puedan condenar. El Amor es vuestro distintivo, porque Yo estoy en vosotros, y el que ama, se da por el hermano, como Mi Hijo se dio por vosotros.

No desperdiciéis vuestros minutos ni segundos de vida sobre la Tierra, orad, interceded, daos por vuestros hermanos, hay tantos que necesitan de vuestra oración.

Yo no os he negado nada, Me he dado todo por vosotros, en Mi Hijo Jesucristo. Dad, de lo que Yo os he dado gratuitamente y, esto es, principalmente, Mi Amor en vuestro corazón. Mientras más os deis, más se engrandecerá Mi Amor en vosotros y esto es lo que provocará que vosotros entréis más fácilmente al Reino que os tengo prometido.

El Amor, os he dicho que lo puede todo, es la llave que asegurará vuestro bienestar eterno. Amad, como Yo os amo, daos por el hermano, como vuestro Hermano se dio por vosotros. Soy vuestro Padre, Soy vuestro Dios, os amo infinitamente.
Gracias, Mis pequeños.


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