Mensajes de Dios Padre a J.V. dados el 18 de febrero
del 2016 en el Rosario Vespertino
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Rosario vespertino.
Temas:
Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Lo primero que
será purificado en la Tierra será Mi Iglesia, para que os deis cuenta del
tesoro que se os dio, ciertamente, queda todavía la Esencia de Ella en
algunas almas buenas, santas, fieles, en el resto fiel.
Hijitos Míos, ciertamente Mi Iglesia será purificada, será
santificada, satanás ha puesto un velo de maldad sobre ella y no veis ahora,
vosotros, lo reluciente que debe ser. Vosotros debierais haber tenido una
educación espiritual muy bella, a partir de las Enseñanzas que Mi Hijo os dio
y vivió.
El hombre desperdició esta educación Divina y, así, como los muebles
cuando se dejan abandonados, que se llenan de polvo y se les quita su
brillantez, así está ahora Mi Iglesia,
arrumbada, no sale de ella la belleza espiritual que debiera salir y daros
vida. Os habéis acostumbrado a lo que el hombre os quiere dar y, lo digo así, Mis
pequeños, “el hombre”, en lugar de decir “mis ministros”, porque
han hecho una Iglesia Terrena, le han quitado la Divinidad en la que fue formada
y creada.
Su Divinidad, se debió haber ido acrecentando con el tiempo, pero en
lugar de que el hombre la protegiera, la aceptara, la viviera, la gozara, la
amara, la respetara, no fue así, satanás se encargó de que el hombre la
hiciera a un lado y, ahora, no estáis recibiendo lo que debió haber salido de
ella y, de tal forma ha sido así, que infinidad de almas se han perdido el
Alimento Espiritual y Divino que os dejó Mi Hijo y que tanto Le costó.
Os he dicho, que lo primero que será
purificado en la Tierra será Mi Iglesia, para que os deis cuenta del tesoro
que se os dio; ciertamente, queda todavía la Esencia de Ella en algunas almas
buenas, santas, fieles, en el resto fiel.
Sí, Mis pequeños, el resto fiel lleva
en su corazón esta Esencia Divina, que surgirá después de la purificación. Cada uno de
vosotros, los que pertenecéis al resto fiel, a los que he ido
escogiendo alrededor del Mundo, lleváis en vuestro corazón, la Esencia
Divina, el Conocimiento, la Sabiduría.
Así como tenéis cajas fuertes, donde guardáis lo más preciado, Yo he
puesto en vosotros la Esencia Divina, para que no se perdiera. Sois cajas fuertes
vivientes, sois Tabernáculos, en donde Mi Hijo vive en vosotros y surgirá,
surgirá todo ése Conocimiento Divino después de la purificación, nada se
perderá, todo está guardado, todo está protegido en vuestros corazones.
Gozaréis, Mis pequeños, daréis cada uno de vosotros, lo que llevaréis
en vuestro corazón, ahí he guardado las bellezas de lo que debe ser Mi
iglesia, lo que os dio Mi Hijo. Os reuniréis y empezaréis la Nueva Iglesia,
la de Mi Hijo, la de vuestro Salvador, la de vuestro Maestro, la de vuestro
Hermano, Cristo Jesús, Mi Hijo, que se dio por vosotros. La Iglesia surgirá,
porque vosotros sois la Iglesia y lleváis en vosotros Mi Iglesia.
Gracias, Mis pequeños por manteneros fieles, por haber cuidado todo
ése Conocimiento y, sobre todo, haber amado lo que Mi Hijo os dio. Os
bendigo, Mis pequeños y no perdáis nunca ése tesoro tan grande que he puesto
en vuestro corazón, que es la Esencia Divina, que es la Iglesia que os dejó
Mi Hijo.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Esperanza,
siempre hay en Mí, para vosotros, cualquier alma que mantenga la Esperanza, a
pesar de sus pecados, se salvará, Yo les daré las formas para llegar al
arrepentimiento y se salvarán.
Hijitos Míos, os he venido preparando por años, para que confiéis
plenamente en Mí, en vuestro Dios. Yo Soy un Dios de Amor, pero muchos Me
quieren seguir viendo como el Dios del Antiguo Testamento, vengador,
justiciero, hasta malo, cuando Yo Soy Todo Amor.
Aquellos que no Me quieren ver como
el Dios Amor, no tienen plena confianza en Mí, ciertamente, tampoco en Mi
Hijo. Os envié a Mi Hijo, para que Me vierais a Mí en Él, de tal forma
que Él Mismo os lo dijo, “el que Me ve a Mí, ve al Padre”.
Con esto, os quiero dar a entender, nuevamente, para los que no lo han
entendido, que todos tenéis derecho a la Salvación. Soy un Dios de Amor,
Soy un Dios de Esperanza, Soy un Dios de Perdón. Yo, continuamente,
os estoy observando, no os apartáis ni un segundo de Mi Vista, especialmente
si no estáis Conmigo, si no estáis viviendo en vida íntima, Conmigo, vuestro
Dios.
A las almas que viven en el mal, también las “persigo”, pero las
“persigo” en una forma amorosa, delicada, para que Me vayan encontrando poco
a poco. Conozco a cada alma y sé cómo presentarMe a cada una de ellas, os
busco y trato de entrar en vuestro corazón de alguna forma.
Ciertamente, hay almas que Me han cerrado totalmente la puerta de su
corazón e insisto, pero, ciertamente, hay algunas que no quieren saber ya
nada de Mí, e irremediablemente, se pierden.
En Mí, hay una completa Esperanza de Salvación, nunca os pongo, de
alguna forma, dificultad en que os acerquéis a Mí. Como os dije, os conozco a
cada uno de vosotros y sé cómo llegar a vuestro corazón y así Me voy
presentando, pero, sabéis, porque ya os he explicado, que Yo no
Soy el que condena, el alma, en su libre albedrío, se aleja de Mí, no quiere
saber de Mí, es más, Me ataca, Me blasfema, tapa sus oídos, cierra su
corazón. Estas almas se han cerrado a la
Esperanza.
Hay almas pecadoras, sencillas, que no han tenido mucha instrucción
religiosa, que en ellas existe la Esperanza, como el buen ladrón. Se saben
pecadoras, pero, también, reconocen la Bondad y estas almas, a pesar de sus
pecados, alcanzan la Salvación.
Esperanza, siempre hay en Mí, para vosotros, cualquier alma que
mantenga la Esperanza, a pesar de sus pecados, se salvará, Yo les daré las
formas para llegar al arrepentimiento y se salvarán.
La Esperanza es una Luz, aunque sea
pequeña, que confía en Mi Bondad. No perdáis nunca la Esperanza, Mis
pequeños, los que no Me conocéis y no Me amáis. Yo siempre estoy a vuestro
lado, Yo también espero en vosotros, tengo esperanza en vosotros en que
escuchéis Mi Voz y cambiéis y vengáis a Mí; prepararé vuestra alma para que
os arrepintáis y ganéis vuestro lugar en el Reino de los Cielos. No dudéis
nunca, Mis pequeños, de Mis Palabras, Soy vuestro Padre, Soy vuestro Dios,
Soy el Amor, vivid, pues, en ésa Esperanza y la Esperanza os llevará al pleno
Amor que os salvará eternamente.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Os he pedido, de
un tiempo para acá, vuestra transfiguración de cuerpo y alma, para que podáis
apreciar todas las bellezas que os daré a vosotros, el resto fiel, el nuevo
pueblo que iniciará una nueva generación.
Hijitos Míos, os he pedido, de un tiempo para acá, vuestra
transfiguración de cuerpo y alma, para que podáis apreciar todas las bellezas
que os daré a vosotros, el resto fiel, el nuevo pueblo que iniciará una nueva
generación.
La transfiguración, consistirá en que
volveréis a tener, en buena parte, las potencias de vuestros Primeros Padres. Se irán
acrecentando con vuestros méritos y con el amor que pongáis en vuestra tarea,
en vuestra nueva vida, en el Nuevo Mundo.
En este momento, vuestras potencias están disminuidas, prácticamente
aniquiladas por el pecado.
Os podría explicar un poco más esto para que entendierais mejor.
Vosotros, cuando os enfermáis y perdéis el sentido del gusto, aunque os den
del mejor manjar, no lo apreciáis, porque vuestro gusto y vuestro olfato,
están disminuidos con la enfermedad que tenéis. Así estáis ahora en lo
espiritual.
Los regalos que Yo os doy, no los apreciáis en pleno, es más, lo que
vivís a vuestro alrededor de todos los días, al no tener la
sensibilidad de vuestras potencias, no sabéis apreciar lo que a diario
tenéis.
Ciertamente, le encontráis el gusto a un amanecer, al cantar de los
pajarillos, las bellezas de la Naturaleza, las bellezas de una sonrisa de
vuestros pequeños, del amor que hay a vuestro alrededor, que he puesto en
todo, pero no lo sabéis apreciar, porque está todo velado por el pecado que
se ha ido acrecentando y esto lo ha provocado satanás, para que no gocéis de
lo que Yo os doy para consentiros.
Cuando venga la purificación, y con ella, vuestra transfiguración, el
amanecer ya no lo veréis como ahora lo veis. Será un nuevo resplandor, no es
solamente luz, sino es sonido, música. El trinar de los pajarillos, será
diferente; luz y color, sonidos agradables que no conocéis, todo será
transformado para vosotros, porque apreciaréis lo que el pecado escondió.
Vosotros mismos diréis “esto lo teníamos, pero no lo apreciábamos” y
es que faltaba ésa sensibilidad que la vais a recuperar con la
transfiguración de vuestros cuerpos y de vuestras almas. El amor que yo he
puesto en la Creación, vuestros sentidos lo van a vivir en pleno, todo lo
apreciaréis, no con un solo sentido, sino con todos a la vez: Colores
diferentes, olores bellísimos, sabores que no conocéis.
Yo Soy vuestro Dios Omnipotente, Mi Creación, no tiene fin, así he de
consentir a las almas que creyeron en Mi Palabra, en Mi Amor, la cuidaron en
su corazón y la transmitieron con su ejemplo.
Esperad, Mis pequeños, estos grandes
regalos que os daré, esperadlos con ansia, con alegría y pedidMe que se den ya, ¡cuánto quisiera
que ya estuvierais gozando todos vosotros de Mis regalos!
PedidMe ya vuestra purificación y
transfiguración, será un nuevo renacer para la
humanidad, después de que seáis purificados. Las pruebas
que vendrán, os dejarán preparados para todo esto, pero será como un parto,
no tan doloroso para los que han estado Conmigo. Dolerá vuestra purificación,
porque habéis dañado Mi Corazón, pero luego os daré el regalo que os hará
olvidar todo vuestro pasado doloroso. Vosotros Me pediréis perdón por lo que
Me hicisteis, por vuestros pecados pasados y Yo los olvidaré
totalmente. En Mí, no hay rencor, en Mí, no hay venganza, Soy Todo
Amor, sois Mis hijos y Yo quiero lo mejor para vosotros.
Ojalá vivierais también vosotros estas Palabras, que pudierais ser
vosotros totalmente para Mí, que fuera Yo vuestra única meta, vuestro único
deseo, vuestro único amor. Mantened este deseo en vuestro corazón y lo haré
real y palpable.
DadMe gozo, Mis pequeños, como Yo os lo doy en todo momento, aunque no
sabéis todavía verlo y vivirlo.
Desead aumentar vuestro amor por Mí y
Yo os lo daré. Me encanta ver las almas que buscan agradarMe, que su único
objetivo es amarMe, en ellas Me derramo abundantemente y encuentro en ellas
Mi reposo.
Desead, desead, Mis pequeños, ser de estas almas y, así, gozaréis
inmensamente Mi Amor. Yo doy más a quien más pide, no limitéis
Mis Dones y Capacidades, pedid, pedid y os daré.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Muy pocos piden
los milagros del alma y debierais hacerlo más seguido, porque vuestra alma es
la que más necesita de ser transformada, de ser sanada, de ser elevada a la
función a la cual fue constituida y no lo pedís.
Hijitos Míos, Yo Soy un Dios de imposibles, sí, para vuestra
mentalidad humana, sobre todo, caída en el pecado y faltos de Fe.
No debiera existir la palabra
imposible, pero existe, por vuestra falta de Fe. En Mí no hay imposibles, Soy
vuestro Dios y Creador. Si todo lo creé de la nada, Yo
puedo hacerlo todo, Mis pequeños, puedo renovar todo aquello que vosotros
veis mal.
Mi Hijo, os mostró Mi Poder, curando enfermos, resucitando muertos,
levantando a aquellos a la vida de enfermedades imposibles de curar. Liberar
a endemoniados, tantos y tantos milagros que vieron vuestros hermanos en
aquél tiempo y que eran imposibles para la gente de ése tiempo.
En este tiempo los milagros persisten
y se siguen viendo los imposibles a todos niveles.
Habláis de que la medicina está adelantada pero, los médicos, todavía
hablan de imposibles, a pesar de su supuesto avance. Enfermedades imposibles
de curar, el milagro las cura.
Os he pedido que confíes en el milagro, estáis viviendo tiempos en que
se darán los milagros si vuestra Fe es firme y está plenamente confiada a Mi
Voluntad.
El milagro no solamente cura cuerpo,
cura alma, hay tantas, tantas almas que hay que curar. La gran mayoría
de vosotros, generalmente, busca el milagro para curar vuestras dolencias de
cuerpo, pocos, muy pocos piden los milagros del
alma y debierais hacerlo más seguido, porque vuestra alma es la que
más necesita de ser transformada, de ser sanada, de ser elevada a la función
a la cual fue constituida y no lo pedís.
Pedid para vosotros
mismos el milagro para vuestra alma, que sea vuestra alma
la que Yo quise que fuera, pero que, ahora, el pecado, la ha
limitado.
PedidMe que sus potencias vengan a
vosotros, ésa es parte de la transfiguración que tendréis, el milagro de
Amor sobre vuestra alma.
Recordad que os he dicho que si vuestra alma está en perfectas
condiciones, como Yo la constituí, vuestro cuerpo, lo estará también. Sois
una sola cosa, pero las potencias mayores están en vuestra alma,
no en vuestro cuerpo.
PedidMe, pues, Mis pequeños, las
potencias del alma y empezaréis a entender lo que
Yo quiero de vosotros y para qué fuisteis constituidos.
Me alegra tanto deciros todo esto, Mis pequeños, porque voy creando en
vosotros una alegría para lo que vendrá en breve.
Os voy develando Mis Misterios y lo que seréis después de esta
purificación. Iréis intuyendo, con Mis Palabras, a dónde os iré llevando y lo
que gozaréis después de vuestra purificación. Iré acrecentando vuestro deseo
de estar más íntimamente Conmigo, puesto que, estando Conmigo, tendréis todas
estas maravillas que os estoy prometiendo, nadie más os las dará, Me
pertenecen y os pertenecen a vosotros, por ser Mis hijos.
Os voy mostrando poco a poco, lo que será ése día de Fiesta Universal
para las almas buenas, para las almas fieles.
ImploradMe que llegue ya ése momento, porque, vuestro gusto, será Mi
gusto, vuestro deleite será Mi deleite, vuestra alegría será Mi alegría. Así
como un padre y una madre de familia que preparan un salón de fiestas para
sus pequeños y se alegran al verlos gozar todo lo que prepararon con tanto
cariño, así os estoy preparando ése día, ése momento, momento de Gloria para
las almas que se mantuvieron Conmigo. La Fe, el Amor, tienen su paga y
vosotros lo gozaréis.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio. Habla
Dios Padre.
Sobre: Manteneos en
oración, vivid íntimamente Conmigo, no dudéis, os vuelvo a repetir, creed,
hasta lo imposible. Pase lo que pase a vuestro alrededor, Yo estaré con
vosotros.
Ciertamente, Mis pequeños, satanás todavía tratará de atacaros, para
tratar de destruir Mi Obra en vosotros.
Manteneos en oración, vivid íntimamente
Conmigo, no dudéis, os vuelvo a repetir, creed, hasta lo imposible. Pase lo que pase a
vuestro alrededor, Yo estaré con vosotros. Atacará fuertemente, pero no os
tocará, sois Mi resto fiel, sois como la niña de Mis Ojos, pero tendréis
todavía que hacer vuestra parte.
Vuestra Fe os iluminará, necesito todavía que se salven muchas almas y
ésa es la misión principal de Mi resto fiel, trabajar todavía por infinidad
de almas que necesitan de la salvación. Un trabajo de santidad, así como Mi
Hijo, todavía en la Cruz, en Sus últimos momentos, seguía salvando almas, así
debe ser vuestra misión, Mis pequeños.
Habéis sido escogidos por Fe, pero,
principalmente, porque lleváis Mi Amor en vuestro corazón y el amor no puede
ver el dolor de las almas que se puedan condenar. El Amor es
vuestro distintivo, porque Yo estoy en vosotros, y el que ama, se da por el
hermano, como Mi Hijo se dio por vosotros.
No desperdiciéis vuestros minutos ni segundos de vida sobre la Tierra,
orad, interceded, daos por vuestros hermanos, hay tantos que necesitan de
vuestra oración.
Yo no os he negado nada, Me he dado todo por vosotros, en Mi Hijo
Jesucristo. Dad, de lo que Yo os he dado gratuitamente y, esto es,
principalmente, Mi Amor en vuestro corazón. Mientras más os deis,
más se engrandecerá Mi Amor en vosotros y esto es lo que provocará que
vosotros entréis más fácilmente al Reino que os tengo prometido.
El Amor, os he dicho que lo puede todo, es la llave que asegurará
vuestro bienestar eterno. Amad, como Yo os amo, daos por el hermano, como
vuestro Hermano se dio por vosotros. Soy vuestro Padre, Soy vuestro Dios, os
amo infinitamente.
Gracias, Mis pequeños.
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