Tomado
del Libro: La Verdadera Devoción al Corazón de Jesús
Dictados de Jesús a Marga
Dictados de Jesús a Marga
Un
agradecimiento profundo a Marga por habernos concedido el permiso para publicar
parte del libro,
“La Verdadera Devoción al Corazón de Jesús”.
“La Verdadera Devoción al Corazón de Jesús”.
¿Quién
es Marga? Su nombre es Margarita, es española, joven madre y esposa, quien
desde el año 1983 comenzó a recibir Mensajes de Jesús y María, a los que su
director espiritual les ha aplicado estrictamente las “Reglas de discernimiento
de espíritus”. Sitio Oficial de La Verdadera Devoción al Corazón de Jesús.
Libros Rojo y Azul:
PRÓLOGO
En
el año 1983 conocí a Margarita. Ella estudiaba 2º de BUP.
Poco
después comencé a dirigirla espiritualmente, como a tantos otros chicos y
chicas con los que trabajaba en ministerio sacerdotal.
La
conceptué como una chica psicológicamente normal, equilibrada, dócil, sencilla
y sincera. Con una vida espiritual correcta, pero sin sobresalir ni llamar la
atención.
15
años después, en 1998, me comentó que notaba que le hablaban en su interior. No
lo di especial importancia, si bien le pedí que apuntara lo que oía y que me
indicara que sentía en esos momentos y a qué le impulsaban esas “mociones”
Este
fenómeno continuó y se fue haciendo más habitual.
Ella
distingue a las personas que le hablan: normalmente son Jesús y la Virgen,
aunque a veces también Dios Padre, San Miguel y otros Santos.
Aplicando
estrictamente las “Reglas de Discernimiento de espíritus”, no encuentro motivo
para dudar de su veracidad.
Además,
hay que tener en cuenta otros datos:
1º.
Margarita recibe abundantes mensajes para ella misma, en los que Jesús y María
le manifiestan su amor, pero también la corrigen en sus actitudes y
comportamientos y le piden cosas que le cuestan mucho y que ella misma nunca
imaginaría. En ocasiones la riñen, incluso con dureza. A ella le cuesta, pero
lo acepta con humildad y docilidad.
2º.
Los que conocían antes a Margarita, ven que, tras los mensajes, ha mejorado.
3º.
También recibe mensajes para algunas personas concretas, a veces con contenidos
que ella no comprende.
4º. Cuando ella escribe espontáneamente, tiene un estilo normal, sin nada que llame la atención. Pero en los mensajes que recibe el estilo es diferente, con sintaxis especial, incluso cortante. Ella me dice que lo escribe tal y como lo escucha.
4º. Cuando ella escribe espontáneamente, tiene un estilo normal, sin nada que llame la atención. Pero en los mensajes que recibe el estilo es diferente, con sintaxis especial, incluso cortante. Ella me dice que lo escribe tal y como lo escucha.
Lo
que ella no sabía, hasta que lo vio en esta Introducción, es que sus mensajes
tienen un gran trasfondo bíblico, con muchos textos de la Sagrada Escritura
entreverados. Yo mismo he ido haciendo alusión a algunos de ellos, con notas a
pie de página.
Además
abundan expresiones y giros netamente hebreos, que ella no conoce.
Tres ejemplos a modo de muestra:
§ El comienzo de las frases con “Y” es típicamente
hebreo. Sin ir más lejos, el primer capítulo del Génesis tiene 30 versículos,
de los cuales sólo el primero empieza por otra letra: “En el principio creo
Dios…”. Los otros 29 comienzan por “Y”. Abro otro Libro de la Biblia hebrea al
azar: El profeta Oseas, capítulo uno. Tiene 9 versículos, de los cuales siete
comienzan con la “Y”. También el Nuevo Testamento, en griego, tiene esta
característica, aunque más matizada por acomodarse al estilo griego. Por
ejemplo: “Y la Palabra se hizo Carne, y habitó entre nosotros, y hemos visto su
gloria…” (Jn 1,14). A simple título de curiosidad, diré que el “Y” griego
aparece en el Nuevo Testamento 9018 veces, lo que indica su frecuentísima
repetición.
§ La expresión “mirad que…” es típicamente hebrea. A
veces se traduce como “he aquí que”, “mira que”, etc., pero la palabra que está
en la raíz es siempre “mirad que…”, muy frecuente en los textos bíblicos en el
original hebreo.
§ Expresiones como “no-preparados”, “no-buenos”,
“no-fuertes”, “no-fiel”, son expresiones con estilo bíblico.
Por ejemplo, en Oseas:
§ 1,6.8; 2,25: “No compadecida”
§ 1,9; 2,1; 2,25: “No –pueblo”
§ 2,4: “No-mi mujer”
§ 2,4: “No-marido”
Evidentemente,
Margarita no conocía estos datos de sintaxis hebrea. Son giros que aparecen con
mucha frecuencia en sus mensajes y no cuando escribe normalmente. Se aprecia
que están dictados desde fuera por alguna persona con “mentalidad hebrea” y
ciertamente con el estilo sintáctico que vemos en la Sagrada Escritura.
5º.
Por ese estilo cortado, de mal castellano, hay palabras y frases cuyo sentido
hay que deducirlo de su entorno contextual. Margarita no lo hubiera escrito
espontáneamente así.
En
el estilo de redacción se aprecia que copia literalmente lo que oye, que no es
normalmente dictado de un texto, sino más bien una conversación espontánea.
Por
lo demás, este estilo “difícil” tiene otra explicación. El 8 de octubre de
2002, le dice Jesús: “El lenguaje que Yo empleo contigo es perfecto porque
viene de Mí pero se adapta a mi transmisor y mi transmisor lo transcribe según
sus palabras de su corta sabiduría, que será más perfecta cuanto más se acerque
a Mí.”
En
ocasiones Marga tiene que consultar el diccionario, porque no conoce la palabra
que se le dicta. Según me dice, esto le está sirviendo para completar su
vocabulario…
Es
muy importante recalcar que los mensajes son progresivos, es decir, que van
avanzando en su contenido. Forman un mosaico, que sólo se comprende si se lee
todo, ordenadamente. Sólo desde esa perspectiva de conjunto se puede entender
cada una de las partes, e incluso de las frases.
Repito
que es importante tener esto en cuenta. Más de una dificultad que pueda
aparecer quedará aclarada en el contexto.
6ª.
Aunque conozco suficientemente a Marga, para tener más seguridad y eliminar
toda duda del influjo de un posible subconsciente anormal, le pedí que se
sometiera a un estudio psicológico, cuyo resultado confirma su sana
personalidad psicológica. En su conclusión se dice: “En base a lo observado y
evaluado, la valoración es que Margarita es una persona sana. En base a los
datos de los que disponemos no podría decir que padezca ningún tipo de
patología que le impida en cualquiera de sus facultades como esposa y madre de
familia.”
En
cuanto al título del libro, confieso que, cuando Marga me dijo que el Señor la
había puesto el de “La
Verdadera Devoción al Corazón de Jesús”, no
me agradó. Me pareció muy largo, abstracto y frío. Además, con lo de
“Verdadera”, se suponía que la Devoción al Corazón de Jesús que profesamos
desde hace siglos era falsa.
Pero
estoy escribiendo estas letras el último día de junio de 2009, es decir, último
día del Mes dedicado especialmente al Corazón de Jesús. He visitado iglesias
dedicadas al Corazón de Jesús y las he visto con muy poca gente. Además. He
podido comprobar que muchas de estas personas cifran su “devoción” en ir a
Misa, ponerse una medalla, recitar las oraciones propias del Mes o de la
Novena, comulgar los Nueve Primeros Viernes de Mes y llevar una estampa del
Corazón de Jesús. Y nada más. No, no es que esté mal, pero lo veo muy
superficial, rutinario, como sin alma. Meras prácticas externas, que a nadie
pueden impulsar de por sí a entusiasmarse, ni pueden atraer a jóvenes, ni menos
llenarles de ilusión. Porque éste es otro dato que he comprobado: esas pocas
personas “devotas del Corazón de Jesús”, son más bien de edad avanzad, lo cual
nos dice que, estadísticamente, dentro de unos pocos años habrá desaparecido
esta Devoción. Y habrá muerto tanto por falta de quórum como por falta de
contenido.
He
tratado de ponerme en contacto con Sacerdotes y Religiosos para medir de alguna
manera el arraigo que esta Devoción tiene actualmente entre quienes tendrían
que vivirla y difundirla y me he quedado profundamente sorprendido al ver que
son numerosísimos los que la han arrinconado en su vida y en su enseñanza, si
es que no la atacan. He encontrado poquísimos que la vivan y propaguen. Por
tanto, también por este capítulo el porvenir de esta Devoción es pesimista.
Releo
los mensajes de Jesús a Marga, y observo que el Señor le indica por qué es
“verdadera” y nueva la Devoción que Él pide:
§ “Porque no se limita a unas prácticas frías.”
§ “No está en prácticas externas a cambio de la
Salvación.”
§ “Porque no es en un mero “cumplo-y-miento”, sino
“en espíritu y verdad.”
§ “No está en alardear de estampas y medallas del
Sagrado Corazón, usadas en ocasiones poco menos que como amuletos o
supersticiones.”
§ “No está en usar medallas es insignias en
determinados actos, quitándoselas enseguida para no desdecir del resto.”
§ Ni tampoco en hacerme Novenas para conseguir cosas
terrenas.”
A
mediados de junio, Marga visitó determinada iglesia, en la que estaban haciendo
la Novena de San Antonio. Me comentó que la asistencia se limitaba a señoras
mayores (que, por cierto, habían dejado esos días la Novena del Corazón de
Jesús, pues creían que era más eficaz la de San Antonio), Jesús le dice: “A tu
alrededor, la devoción es antigua (1), la devoción es rancia. La devoción se
basa sólo en unas prácticas frías y antiguas. Frases dichas sin sentido, dichas
sin pensar en el sentido de lo que dicen.”
¿Por qué se dice que es “nueva”? En
palabras de Jesús:
§ “Nueva, para los Tiempos Nuevos”
§ “Nueva, con más ímpetu, más ardor.”
§ “Nueva, porque en ella se hallan condensadas todas
las verdades de todos los siglos”
§ “Renuncia al pecado y todas sus obras”
§ “Vive internamente su consagración a Mí en espíritu
y en verdad, con palabras y obras”
§ “Confía en la Providencia, vive alegre y confiado
de mi mano”
§ “Su vida es transparencia de mi Corazón, de mi
Amor”
§ Todas sus cosas las tengo en mi Mano, porque él,
cada mañana, las deposita allí”.
§ En Ella viene a depositar su ofrenda como víctima
con la Víctima para la salvación del género humano, sus hermanos”.
Y
Jesús concreta más la razón de su novedad:
“Nueva,
porque refiere a la Eucaristía. Porque la culminación de mi manifestación como
Hombre-Dios, tiene su lugar en la Eucaristía. En comprender las verdades
ocultas que se hallan comprendidas en este Sacramento de Amor. La Eucaristía es
el máximo exponente del Amor del Corazón de Jesús. El centro de su vida es la
Eucaristía. En ella viene a fundirse conmigo, en un solo Corazón. Para que mis
sentimientos sean sus sentimientos, mis deseos lo suyos. Porque la Devoción al
Corazón de Jesús llega en su cumbre con la Manifestación de la Eucaristía.
Porque Yo, en la Eucaristía, quiero mostrarme a vosotros tal cual Soy. Porque
mi Amor, contenido en Ella, no se puede contener ya más, y viene a explotar en
mis más pequeños, en todos los que me sepan recibir.”
Sí,
considerando lo anterior, comprendo que es necesario que se muestre esta
Devoción en sus raíces más profundas, como algo nuevo y verdadero, que no se limita a unas prácticas externas y
superficiales. Que se renueve un sólido fundamento bíblico, teológico y
espiritual, del que pueda brotar, con nueva sabia y vigor, la inmensa vitalidad
que encierra en sí, produciendo los auténticos frutos que el Señor promete.
* * *
De
acuerdo a los Decretos de Urbano VIII y de la Sagrada Congregación de Ritos,
declaramos que a cuanto se expone en la presente publicación no se da otra fe
sino aquella que merece el atendible testimonio humano, y que no se pretende en
modo alguno prevenir el juicio de la Santa Sede.
El
Decreto de la Congregación para la Propagación de la Fe (A.A.S. n. 58/16 del 29
de diciembre de 1966) que abroga los cánones 1399 y 2318 del antiguo Código de
Derecho Canónico, fue aprobado por S.S. Pablo VI y publicado por su voluntad.
Por lo cual: No se prohíbe divulgar sin licencia expresa de la Autoridad
Eclesiástica (el Imprimatur) escritos tocantes a nuevas apariciones,
revelaciones, visiones, profecías y milagros, con tal que se observe la Moral
Cristiana general.
En
el caso del presente libro, tanto Margarita como yo sometemos el juicio
definitivo sobre la realidad sobrenatural de estos escritos a la Autoridad del
Magisterio de la Iglesia, que tiene la misión de no extinguir el Espíritu, sino
de examinar todo y conservar lo que es bueno (Cfr. 1 Ts 5,19-21).
No
conteniendo nada contra la fe, pienso que no puede hacer daño a nadie. En
cambio creo que pueden ayudar positivamente a muchas personas que lo lean con
recta intención. Sí, con recta intención. Porque siempre habrá conciencias
retorcidas que, a priori, lo escudriñen con lupa, buscando errores detrás de
cada coma o cada acento. Una vez más se hará actual la frase de Jesús: “Te alabo, Padre, Señor del
cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los
prudentes y haberlas revelado a los pequeños.” (Mt 11, 25).
El
Concilio Vaticano II (LG, 12) recomienda a todos los cristianos estar atentos
para captar la acción con la que el Espíritu Santo guía a la Iglesia. Después
de recordar que “el Espíritu Santo mueve y sostiene el Pueblo de Dios, bajo la
dirección del Magisterio”, completa que “el mismo Espíritu Santo no solamente
santifica y dirige al Pueblo de Dios por los Sacramentos y los ministerios y lo
enriquece con las virtudes, sino que “distribuye sus dones a cada uno según
quiere” (1 Co 12,11), reparte entre los fieles
de cualquier condición incluso gracias especiales, con que los dispone y
prepara para realizar variedad de obras y de oficios provechosos para la
renovación y una más amplia edificación de la Iglesia según aquellas palabras:
“A cada uno se le otorga la manifestación del espíritu para común utilidad” (1
Co 12,7). Estos carismas, tanto los extraordinarios como los más sencillos y
comunes, por el hecho de que son muy conformes y útiles a las necesidades de la
Iglesia, hay que recibirlos con agradecimiento y consuelo. Los dones
extraordinarios no hay que pedirlos temerariamente, ni hay que esperar de ellos
con presunción los frutos de los trabajos apostólicos, sino que el juicio sobre
su autenticidad y sobre su aplicación pertenece a los que presiden la Iglesia,
a quienes compete sobre todo no apagar el Espíritu, sino probarlo todo y
quedarse con lo bueno (cf. 1 Ts 5,19-21).”
Pido
a la Virgen, Sede de la Sabiduría, que haga fructífera la lectura de estas
páginas.
El Director Espiritual de Margarita
19 de junio de 2009
Solemnidad del Corazón de Jesús
19 de junio de 2009
Solemnidad del Corazón de Jesús
INTRODUCCIÓN DE MARGA
Hace
un tiempo recibí de Jesús un encargo: escribir un Libro para que Él pudiera
seguir mostrando su Amor por la humanidad. Confieso que no creí mucho que fuera
real, pues lo atribuía a mi imaginación. Dada su insistencia, no me quedó más
remedio que ponerme a ello, sin saber muy bien ni cómo empezar ni cómo
terminar. Todo lo ha hecho Él.
Él
quiere manifestarse a través de estos Mensajes, recibidos por este instrumento
pobre, porque así le ha parecido bien. Él es el Dueño y Señor de todo, y sabe
lo que necesitamos en cada momento y dónde y cómo mostrarnos su Amor.
Me
dice Jesús: “Apunta, hija, escribe, dales un Libro donde puedan descubrir mi
infinito Amor por ellos. Reparte mis Tesoros entre la gente. Abre tu corazón y
deja que caigan las perlas y que los demás las recojan. Muéstrales a todos
estos Mensajes que son como una Carta de Amor para mis hijos, donde pueden
conocerme, donde conocerán cómo les amo y donde sabrán cuál es el camino para
corresponder a tan gran Amor”.
Acojamos
estos mensajes de Amor que el Corazón de Jesús y el Corazón de María han
querido darnos.
Dios
encuentra sus delicias con los hijos de los hombres. Y hoy, más que nunca, sigue
llamando a la humanidad a su Amor, queriéndola despertar de su sueño profundo.
Dice:“Escucha,
hija, mira, inclina el oído: prendado está el Rey de tu hermosura…” (Sal
45, 11s).
Creo
que podría hacer mío este texto del P.P. Ramón Orlandis, S.I.:
“Hace
cosa de diez años, se me fue presentando al pensamiento como un esbozo de
agrupación, así de varones como de mujeres. Esta agrupación se me antojaba que
había de ser aquella legión de almas pequeñas, instrumentos y víctimas del Amor
Misericordioso de Dios, objeto de los deseos y de las esperanzas de Santa
Teresa del Niño Jesús.
Estas
almas, por la luz que del cielo recibirían, tendrían una comprensión íntima de la
devoción genuina al Corazón de Jesús y de los designios que ha tenido Jesús al
pedirla.
Estas
almas arderían en celo de la gloria de Dios y de la salvación de las almas y,
conocedoras de la realidad, profundamente desengañadas de sus propias fuerzas y
valer y también de la eficacia de los medios ordinarios que nuestra pobre razón
puede excogitar para hacer frente a las dificultades extraordinarias de nuestro
tiempo, pondrían para su apostolado toda la confianza en el medio que el mismo
Divino Redentor nos ha dado para vencerlas: la práctica y difusión de una sincera
devoción al Sagrado Corazón de Jesús, según las normas y caminos que Jesús se
ha dignado señalarnos.”(“Pensamientos y Ocurrencias”. Escrito
en 1934. Publicado en la revista Cristiandad, núm. 269, de 1 de junio de 1955).
Alentada
con esta confianza, pongo estos escritos en el Corazón Inmaculado de María. Que
Ella sea la traductora, copista y revisora de esta Obra, que se realiza para
mayor Gloria de Dios y bien de su Iglesia.
MARGA
AÑO 1998
11-07-1998
Jesús:
Vive en Mí. Habita en mi Corazón. Mansión eterna. Mansión dichosa para ti y para los hombres. Para todos los que quieran venir a Mí.
Vive en Mí. Habita en mi Corazón. Mansión eterna. Mansión dichosa para ti y para los hombres. Para todos los que quieran venir a Mí.
¡Venid
a Mí! Y aprended de Mí, que me entrego a vosotros para vuestra salvación.
Aquí está el Árbol de la Vida.
Aquí está la Fuente de tu vida.
Aquí está el Amor no amado.
Aquí está vuestra Salvación.
Aquí está la Fuente de tu vida.
Aquí está el Amor no amado.
Aquí está vuestra Salvación.
Míralo. He aquí este Corazón que tanto os ha amado
y a cambio no ha recibido más que desprecios e ingratitudes. (Esta misma frase dijo el
Corazón de Jesús a Santa Margarita María de Alacoque).
Míralo y ámalo. Tú al menos. Vosotros al menos.
Pobre
Amor entregado a los hombres para que le desprecien. Pobre Amor olvidado, no
amado. Pobre Amor despreciado. Pobre
Tesoro despreciado por sus destinatarios. Pobre Riqueza pisoteada por los
hombres.
Tú
al menos, ámame. Tú al menos, acógeme en tu vida. Tú al menos respóndeme. Tú al
menos dame a conocer. Tú al menos trabaja por el Evangelio. ¿Puedo contar contigo?
Y
une tu pobre vida a la Mía. Y vive Conmigo. Y vive de Mí. Toma de Mi Fuerza. Toma mis Dones, mis siete Dones. Fructifícalos.
Quiero esto con todos. Quiero modelaros a todos. Acudid a Mí. Venid a Mí. Lo repito sin
cansarme: Venid a Mí. Estoy aquí. Miradme, conocedme y amadme
para poder dar vuestra vida por Mí como Yo la doy por todos.
15-08-1998
(La Asunción de María)
La
Virgen:
Elevad vuestro espíritu del suelo, elevad vuestros ojos al Cielo y ascended conmigo al Paraíso. Ansiad vuestro sitio en él. Ocupadlo conmigo. Os espera.
Elevad vuestro espíritu del suelo, elevad vuestros ojos al Cielo y ascended conmigo al Paraíso. Ansiad vuestro sitio en él. Ocupadlo conmigo. Os espera.
Habrá
quienes sigan retozando aquí, habrá quienes no quieran subir, quienes no os
oigan. Olvidadlos, no hay tiempo. Abandonadlos a la Misericordia de Dios.
Entrad en el Arca (en Mi Corazón) Salvaos. Salvad. Dad
la mano, alzad al vulgo.
Pequeños
niños, ¡tan ciegos! NO desoigáis mis súplicas. Se condenan, se condenan. No
pequéis. No
sigáis pecando. Abandonad ese camino no hecho para vosotros. Sois Templos. Sois Tabernáculos. Sois Morada de
Dios Trino.
El
mundo… ¡Cómo va la gente hacia su condenación! El mundo es un inmenso erial. Es
cual pocilga inmunda. No podéis verlo… (La Virgen tiene una angustia infinita, llora
muchísimo, se angustia por sus hijos tan ciegos y sus frases se entrecortan).
¡Niños,
niños! ¿Qué hacéis? ¿Qué hacéis con vuestra alma? ¿Qué hacéis con vuestra salvación?
04-09-1998
Jesús:
Querida niña, niña de mi Corazón de Padre, escribe, escribe para ti, escribe para las almas. Abandona tu propio espíritu y entra en mi Espíritu que te lleva, te llevará. Créelo, realiza Mi Plan en ti, haz realizar Mi Plan en vosotros.
Querida niña, niña de mi Corazón de Padre, escribe, escribe para ti, escribe para las almas. Abandona tu propio espíritu y entra en mi Espíritu que te lleva, te llevará. Créelo, realiza Mi Plan en ti, haz realizar Mi Plan en vosotros.
Sois
mis niños muy amados. ¿Por qué huís? ¿Por qué huís de Mí? Si soy el Padre Bueno y
Cariñoso, el Esposo atento y amoroso, el Amor dado al mundo para su salvación.
¿Sabéis
quién Soy? No
me conocéis, por eso huís y no venís a Mí. Conocedme, ¡aquí estoy! No estoy lejos de vosotros, entrad en vuestro interior y
allí me encontraréis. Soy más íntimo a vosotros que vosotros
mismos.
Cuando me conozcáis, me amaréis irremediablemente,
porque un Amor así no puede ser para nadie indiferente.
Cuando me améis, daréis vuestra vida por Mí, porque
Yo la he dado por vosotros.
Cuando
deis vuestra vida por Mí, Yo os recibiré en el Paraíso para entregaros vuestra
corona de Gloria preparada para vosotros desde toda la eternidad.
¿Puede alguien con estas Promesas, con este Amor,
puede alguien permanecer indiferente, puede alguien estar triste?
¡Oh,
hijos míos! Comprended
que con vuestra indiferencia, con vuestra tristeza y falta de amor, herís
profundamente la Llaga de mi Corazón e impedís que de Ella broten para el mundo
torrentes de Amor, Gracia y Sabiduría.
En esta hora de la historia quiero recurrir a los
que deberían ser mis amigos más fieles. ¿Dónde
os voy a encontrar? Quizás no estéis en vuestro sitio. Quizás me habéis
abandonado.
Amigos
fieles de vuestro Corazón de Jesús, amigos fieles de vuestro Padre Dios, amigos
fieles de vuestro Espíritu Santo. Yo os llamo… Yo clamo a vosotros.
¿Podré
comunicaros mis anhelos sobre el mundo, mis anhelos sobre vosotros? ¿Podré
pediros vuestra colaboración? ¿Podré
pediros vuestro amor hacia este Corazón herido y ultrajado por todos?
Tengo
pocos amigos y algunos de los más fieles me han abandonado. El resto, ¿Me
seguís?
Seguidme.
Vividme. Amadme. Dadme al mundo.
Yo
os amo. Levantad el ánimo. Amén.
—Señor, ¿qué quieres de mí? Aquí estoy para hacer
tu voluntad.
Fructifica lo que Yo te doy. Dalo a conocer. Dame a
conocer. Enséñales a amarme. No me conocen porque nadie les
ha hablado de Mí con un espíritu verdadero. Yo te comunicaré Quien Soy para que tú me
comuniques al mundo. Sin miedo, déjate hacer por Mi
Espíritu, déjate conducir por Mamá.
A
los ojos del mundo tú no vales. A
los ojos de Dios eres y serás una perla preciosa del Corazón de su Hijo. Si dejas que Mi Espíritu te renueve, te cambie. Si
entras en el Corazón de mi Madre y te dejas conducir por Ella.
Tú
no temas. Yo soy el que va a hacerlo todo. Yo soy tu Salvador. Yo soy tu
Libertador. Tú ámame
—A veces temo, Jesús, no transmitir exactamente lo
que Tú me quieres decir.
¿Y
eso te preocupa? Que no te preocupe nada, que no sea nada. Tú ocúpate en mi
Amor. Margarita, niña de Dios. Sé lo que nosotros esperamos que seas. Anda este camino que hemos
preparado para ti desde la eternidad, con donación, sin miedo, abarcándolo todo, segura de que no eres tú sino de
que es mi
Espíritu quien se va a derramar en ti y por tu medio a la Iglesia y al mundo. ¡Oh, niña! En la medida que te hagas más pequeña
podrás ser más grande a mis ojos. Que sólo te preocupe agradarme. ¡Ánimo!
27-09-1998
(Rezando el Rosario, en el 4º Misterio glorioso)
(Rezando el Rosario, en el 4º Misterio glorioso)
La Virgen:
Escribe y no dudes. ¿No puede acaso una Madre hablar como y cuanto quiera a sus hijos? ¿Se le acabarán las cosas que contarles?
Escribe y no dudes. ¿No puede acaso una Madre hablar como y cuanto quiera a sus hijos? ¿Se le acabarán las cosas que contarles?
Diserta
conmigo con más confianza que lo puedas hacer con tu madre de la tierra. Si
ella te ama, mi Amor supera al de todas las madres, pues soy “La Madre”.
Adéntrate…,
nunca podrás decir que has encontrado el final: mi Amor es más y para siempre.
Mi Amor lleva al verdadero Amor… Mi Amor no acaba
en sí mismo: remite a La Fuente. Mi
Amor os conduce, a través de cañadas oscuras, os lleva a buen puerto.
Mira
a este Corazón, que tanto os ha amado, míralo y ámalo (La Virgen se refiere a su
Corazón Inmaculado). Aseméjate a Él, crea una simbiosis;
sé otra Yo en la tierra. Comunica
mi Amor, el que Yo te doy. Dalo, que parta de ti como un surtidor rebosante y
que crezca, que crezca y que inunde al mundo. Comunícanos
al mundo. Habla de Nuestro Amor, tan olvidado, tan ultrajado. Si queremos que
vayas por el mundo y nos comuniques, ¿a ti qué? Quitaríamos los impedimentos
que te atan. Déjate llevar. Camino fácil. Camino dulce. Camino estrecho… Ándalo
de mi Mano. Reconoce
mi Mano en todos los acontecimientos de tu vida. Hazme ese honor, pues soy Yo.
Créelo, no dudes.
Queridos niños: mi Corazón está ardiendo en deseos
de derramarme en vosotros. Acogedme, amadme como vuestra Madre en el alma. Así
Jesús podrá miraros con más agrado, porque Yo misma, con mis Manos de Madre, voy a
prepararos para su Venida.
No despreciéis este nuevo empujón de su
Misericordia, antes bien aprovechadlo como Él desea para su
Gloria. Amén.
07-11-1998
La Virgen:
Calca
mi vida en tu pobre vida. Mira mis disposiciones interiores, mira mi Corazón plegado totalmente
a la Voluntad del Padre. Mi
Corazón imbuido en su Corazón. Mi Corazón sí estaba realmente metido dentro del
Corazón del Padre.
Si vosotros os metéis en el mío, Yo os introduzco
en el Padre. ¿Hay camino más hermoso? ¿Hay camino más dulce? ¿Hay camino más
fácil? Seguid este camino: el de la Consagración a mi
Inmaculado Corazón.
Andad el camino preparado para vosotros desde los
siglos para esta hora.
Temed
esta hora si no estáis en gracia. Poneos en gracia. Usad los medios.
Recoged
del suelo Nuestras riquezas pisoteadas por todos. Que no se pierdan nuestras gracias,
nuestros beneficios.
Hija
mía, del Sagrario quiero hablarte muy seriamente, quiero que me mires y te
sientas cogida por Mí: Ayúdame. Diles que me ayuden. Mi solo Amor no basta. (Ella no puede sola, nos pide
nuestra colaboración).
La
ira de Dios no puede contenerse por más tiempo. Él necesita víctimas
inmaculadas y santas. Él
os necesita inmolados por la salvación de vuestros hermanos. Comprended el enfado (la Ira) de Dios. Vedlo en su
magnitud. La Magnitud de todo un Dios.
Hija,
hago el esfuerzo de no decirte esto llorando, porque tú… todavía eres muy blanda.
Déjame
que pueda desahogar contigo como me gustaría; contigo, mi hija muy amada;
contigo, mi niña, en quien quiero confiar. Hazte fuerte en mi Corazón. Aquí está. He aquí este Corazón que tanto te ama.
Correspóndele en tu plenitud. Te abro las puertas de tu dicha, te hablo de tu
felicidad eterna, no lo mires como una negación, como una pérdida. Oh, ganancia
verdadera para la eternidad sin límites.
Entra,
oh Marga… (Se
para y me dice con incomparable ternura de Madre lo siguiente). Mira, si no eres capaz, sólo alárgame
tu mano. Yo misma te daré el impulso para dar el salto. ¿Quieres? (Esta invitación de la Virgen
es imposible de resistir).
04-12-1998
(Primer Viernes)
(Primer Viernes)
Jesús:
No sabes cómo me siento hoy ¿Me lo has preguntado? ¿Has venido a consolarme? Más bien creo que has venido a recibir. Invierte los términos.
No sabes cómo me siento hoy ¿Me lo has preguntado? ¿Has venido a consolarme? Más bien creo que has venido a recibir. Invierte los términos.
¡Me siento tan solo! Necesito de vuestro pobre
consuelo. Me siento tan solo en este frío lugar. Sé tú el
fuego que me caliente. ¡Sí!, como esa hoguera que no se terminaba de apagar ni
aún en la noche. Más bien entonces avivaba su llama. (Se refiere a una hoguera del
jardín que vi por la noche).
Todo, todo está pensado para vuestra salvación. Y
cuando quiero, mi Corazón tiene efusiones más ardientes. Sabed reconocerlas,
porque ahí están. Abrid vuestras manos, abrid vuestros ojos, abrid vuestro
corazón.
Recibid mi Espíritu que vuela ya hacia vosotros.
Abrid las ventanas, dejadle pasar, dejadle
inundar vuestra alma. Desde el fondo de vuestro corazón y hacia fuera, partirá
su Luz. No la intentéis contener. Irradiadme.
30-12-1998
La
Virgen:
Estáis en la Hora. Es la hora de las tinieblas. Ésta es la Luz que permanecerá encendida para mi Iglesia: Mi Sagrado Corazón, mi Inmaculado Corazón. Los que no permanezcan en esta Luz, no podrán resistir el embate del enemigo, que se lanzará sobre vosotros, mis hijos, con su último ataque de rabia. Será muy fuerte, pocos le resistirán, pero vosotros, mis niños, permaneced dentro de mi Corazón, permaneced confiados a mis Manos Purísimas. No temáis, ésta es la Luz que nunca se apagará. En esto el enemigo también os distinguirá y no podrá tocaros, si permanecéis siempre siendo mis niños, dóciles a mi voz, obedientes al Padre, amantes del Hijo y guiados por el Espíritu.
Estáis en la Hora. Es la hora de las tinieblas. Ésta es la Luz que permanecerá encendida para mi Iglesia: Mi Sagrado Corazón, mi Inmaculado Corazón. Los que no permanezcan en esta Luz, no podrán resistir el embate del enemigo, que se lanzará sobre vosotros, mis hijos, con su último ataque de rabia. Será muy fuerte, pocos le resistirán, pero vosotros, mis niños, permaneced dentro de mi Corazón, permaneced confiados a mis Manos Purísimas. No temáis, ésta es la Luz que nunca se apagará. En esto el enemigo también os distinguirá y no podrá tocaros, si permanecéis siempre siendo mis niños, dóciles a mi voz, obedientes al Padre, amantes del Hijo y guiados por el Espíritu.
Muchos de los santos hubieran querido estar ahora
en vuestro lugar, vivir estos días, sufrir como vosotros lo haréis por Cristo y
ocupar vuestro puesto de Gloria en el Cielo.
Sitio
Oficial de La Verdadera Devoción al Corazón de Jesús. Libros Rojo y Azul: