Vistas de página en total

miércoles, 23 de marzo de 2016

VIVEN MOMENTOS CRUCIALES, PREPARAOS PARA LA PURIFICACIÓN UNIVERSAL.

Mensajes de Dios Padre a J. V. dados en el Rosario Vespertino, el 10 de Junio del 2015
 Vigente al 2016
¡Estáis en momentos cruciales, no sabéis ni el día ni la hora, Yo sí lo sé!

Rosario vespertino

Temas: 
  • Por eso se os avisan, alrededor del Mundo, todas estas cosas y preparándoos a una Purificación Universal, porque ahorita, todo el Universo está convulsionado, todo fue afectado por satanás y todo tiene que ser purificado por Mí
  • No desperdiciéis el tiempo de vida que Yo os he prestado, dadMe almas, así como os pidió Mi Hijo en la Cruz, dadMe almas, Mis pequeños, las quiero a todas.
  • Cuando se os diga algo que venga de Mí y que no entendáis, dadMe las gracias, así es como debéis aceptar y reconocer, en humildad, que Soy Omnipotente.
  • La compañía constante con Mi Madre, la Siempre Virgen María, Mi Hija y Esposa, es también seguridad de salvación, una confianza total en Mi Santísima Trinidad, os asegurará vuestro regreso al Reino de los Cielos.
  • Vuestros Santos Ángeles Custodios, os irán abriendo el camino, os irán protegiendo contra los ataques de satanás; el príncipe de este Mundo y sus secuaces, conocen bien a todos aquellos que están produciendo Luz, que sois todos vosotros, los que estáis Conmigo.


Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Por eso se os avisan, alrededor del Mundo, todas estas cosas y preparándoos a una Purificación Universal, porque ahorita, todo el Universo está convulsionado, todo fue afectado por satanás y todo tiene que ser purificado por Mí.
Hijitos Míos, cuando vosotros hacéis una excursión, pensáis desde el día anterior o quizá desde días anteriores, todo lo que necesitaréis para llevar a ésa excursión; cómo os podréis proteger contra todos los ataques de insectos, reptiles, alimentos contaminados, etc., y vais guardando, en vuestra mochila, todo aquello que os va a servir, para que todos ésos ataques, quizá hasta ponzoñosos de alimañas, os puedan dañar fuertemente y lleváis antídotos y protección, para podáis salir del problema fácilmente.

Mis pequeños, os he dicho varias veces, que el hecho que estéis aquí en la Tierra, llevando a cabo una misión, vais a ser continuamente atacados por satanás.

Su ponzoña, su maldad, es más grave y más fuerte que la de los insectos que os puedan picar y os puedan causar molestias, que realmente, son molestias fuertes, pero no al grado a como os ataca satanás, con sus tentaciones, con su maldad, sobre todo, con el desvío hacia donde os lleva, separándoos de Mí, vuestro Dios.

Muchos de vuestros hermanos caminan por el Mundo y desde pequeños son desviados por satanás, y viven toda una vida pensando que, lo que están haciendo, es lo bueno. Sus padres, si los tienen, no les ayudaron o no quisieron ayudarles a ir por el camino correcto, y muchos de vuestros hermanos están así, porque también sus padres, no tienen Mis Verdades y no las pueden enseñar a sus hijos.

Os he dicho que estáis viviendo en la selva, en la selva de la Tierra, ataques continuos de satanás pero, por otro lado, también Mis cuidados, que se os dan en todo tiempo. Esto es de lo que no os dais cuenta, Mis pequeños, de lo bueno y de lo malo.

Ciertamente, sentís algo de esto, pero no lo meditáis. Sentís, sobre todo, cuando algo no sale de acuerdo a vuestros planes, de acuerdo a vuestra voluntad y, entonces, es cuando os quejáis porque, como no os salen las cosas, os desesperáis y cometéis muchos errores y, especialmente, porque no acudís a Mí directamente.

Vuestros hermanos, que se han desviado a lo largo de su existencia, las más de las veces, también ellos causan muchos errores y mucha maldad entre sus hermanos, porque, ciertamente, satanás no les va a enseñar a hacer cosas buenas, los maneja de tal manera, para que ellos se llenen de su mal y lo puedan transmitir a sus hermanos. A este tipo de personas las veis en todos los ámbitos de vuestra existencia, prácticamente, no hay excepción a esto, pueden estar dentro de los gobiernos, dentro de la Iglesia, dentro de las familias, en los comercios, en las escuelas, a todos lados donde podáis ir, satanás se ha encargado de desviar a muchos hermanos vuestros, pero, lo peor de todo, es que ellos, a la vez, desvían a otros muchos hermanos vuestros y, así, en un gran porcentaje de la humanidad, está sucediendo esto.

Por eso se os avisan, alrededor del Mundo, todas estas cosas y preparándoos a una purificación Universal, porque ahorita, todo el Universo está convulsionado, todo fue afectado por satanás y todo tiene que ser purificado por Mí.

A muchos se os hace difícil creer que haya vida en otros planetas, ciertamente, os habéis centralizado mucho y acaba siendo un egocentrismo el sentir que sois los únicos en el Universo entero, cuando Mi Omnipotencia y Mi Omnipresencia, es definitiva. Soy un Dios para todo lo Creado, y esto lo podéis ver en las Sagradas Escrituras, cómo fui Creando todo, por consiguiente Mi Presencia está en todo.

Todo tiene que ser restaurado, toda la Creación fue afectada por satanás, todo tiene que tener nuevamente Vida en Mi Amor, por eso, necesito tanto de vuestra oración, de vuestra intercesión, de que tengáis ése cuidado fraterno con vuestros hermanos, deseando en vuestras oraciones, por aquellos que ciertamente no conocéis, pero que existen y esto, os lo digo Yo, vuestro Dios. Existen hermanos vuestros que están siendo, también, afectados dentro del Universo, y que no conocéis, pero en este cambio que tendréis, en esta purificación que se os avecina, y después de ella, entraréis en contacto con ellos y os alegraréis infinitamente cuando os conozcáis mutuamente, y sabréis que el Único Dios que existe en el Universo, Soy Yo, y os alegraréis por ése momento tan bello, Mis pequeños.

A vuestra mente y a vuestros ojos, se os quitará ése velo, que también os he dicho que os está impidiendo conocer estos misterios, y que ya no lo serán más. Vosotros debéis confiar plenamente en Mí, vuestro Dios, todo lo que se vendrá para aquellos que Me han buscado y que se han mantenido en Mis Leyes, en Mi Amor, será un regalo inconmensurable, gozad, Mis pequeños, gozad estos momentos. Os he dicho que agradezcáis aún por aquello que no entendéis ahora, pero que lo tendréis en breve.

Y Yo Mismo, como Padre, como Dios, como Creador, también, espero ya, ansiosamente, junto con el Cielo entero, este momento de la unión Universal nuevamente, porque es vuestro regalo, fue Mi regalo desde que lo Creé, Yo quise que todos vosotros lo tuvierais y pronto lo tendréis.

Agradeced, agradeced, os repito, porque el regalo será inmenso, porque Inmenso Soy Yo, vuestro Dios y quiero agradecer vuestra Fe y vuestra confianza en Mí, a pesar de lo que estáis viviendo y que no os dejasteis engañar por la maldad de satanás.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: No desperdiciéis el tiempo de vida que Yo os he prestado, dadMe almas, así como os pidió Mi Hijo en la Cruz, dadMe almas, Mis pequeños, las quiero a todas.
Hijitos Míos, desde el momento en el que creo a cada uno de vosotros y os doy vida, os voy cuidando y nada se escapa a Mi Entendimiento, a Mis Capacidades. Os voy buscando, aún a pesar que vosotros creáis que no os veo, que no os escucho. Estáis en un error, vosotros sois parte de Mí y continuamente y, el “continuamente”, quiere decir que no os suelto en ningún momento, como vosotros creéis, estáis en Mi Mente y en Mi Corazón. Os voy cuidando, os voy protegiendo, os voy guiando. Vosotros, sois una elongación Mía, vosotros debéis ser amor entre vuestros hermanos, porque Yo Soy todo Amor y vosotros, con el don de la vida que os he dado, debéis ir cambiando, si no al Mundo, sí a todos aquellos que os rodean.

Cuando se os ha dicho que bajasteis a la Tierra a llevar una misión para cambiar este Mundo, muchos, en ése momento, os bloqueáis, creéis que tenéis una tarea inmensa, que no la vais a poder llevar a cabo, por eso os explico ahora: Sois parte del Cuerpo Místico de Mi Hijo, os he dicho, una célula, se toca con tres o cuatro a su alrededor, también os lo he explicado, vosotros, con que ayudéis a cambiar a aquellos con los que a diario convivís, es suficiente, Mis pequeños. Yo no os pido cosas muy grandes que no podáis cubrir. Ciertamente, hay hermanos vuestros que llevan tareas mucho más importantes que la vuestra, pero también a ellos les doy capacidades, también muy grandes, que vosotros no podríais cumplir y que ellos, con gusto lo hacen.

Amor debe haber siempre en vuestra misión, como Mi Hijo os enseñó. Todo el tiempo fue Amor, aún en los momentos en que Lo atacaban, Lo injuriaban, Lo corrían de los pueblos, siempre era Amor y, eso es lo que debéis ser vosotros, Amor, Mis pequeños.

Bastante tenéis de ataque de satanás, que os lleva al odio, a la maldad, a la venganza, a la destrucción, a la muerte, como para que seáis también vosotros instrumentos de él. Bastante ha destruido él, como para que vosotros mismos le sigáis ayudando, y en el medio en que os desarrolláis, en lugar de llevar amor, llevéis maldad, destrucción, separación, odio. ¿Os dais cuenta de la importancia de vuestra misión, Mis pequeños? vosotros vinisteis a ser salvadores, a ser Luz, a ser vida, a aconsejar para llevar a vuestros hermanos al bien, a ser ejemplo para salvar almas, para atraerlas a Mí, vuestro Dios.

¿Cuántos de vosotros, realmente, estáis ayudándoMe? ¿Cuánto de vosotros, al final de día, podréis presentarme todas vuestras acciones y estar orgullosos de lo que hicisteis por vuestros hermanos, para agradarMe a Mí, vuestro Dios? Necesito y quiero, Mis pequeños, que de ahora en adelante, aunque sea ya al final de estos tiempos, hagáis, al fin de vuestro día, ése recuento de obras. Os he dicho que estáis llamados a la perfección y quiero hijos perfectos.

Recordad la Parábola que os contó Mi Hijo, de cómo fue tomando gente para trabajar en la viña. Aunque unos trabajaron unas horas y otras menos, todos fueron llamados a trabajar. Quizá, algunos de vosotros, podréis llegar ante Mi Presencia y traerMe muchísimas almas, a las cuales les ayudasteis a llegar a Mí, a lo largo de vuestra existencia, otros traeréis menos, otros muchas menos, pero os quiero ver llegar alegres, con las manos llenas y con ésas almas, también alegres de que encontraron el camino, porque vosotros les ayudasteis.

No desperdiciéis vuestro tiempo, sed ejemplo todo el tiempo, sed ejemplo de que Yo estoy con vosotros y que tienen ésas almas, un futuro eterno.

Os he dicho que estáis en momentos cruciales, no sabéis ni el día ni la hora, Yo sí lo sé y, con ésa mentalidad, os debéis apurar todavía más.

Empezad con aquellos que os rodean y seguid con aquellos que no conocéis pero que vuestra oración llegará a ellos y Yo Me encargaré de su salvación. Que vuestro tiempo no se desperdicie. Es como si os dijeran que os queda poco tiempo de vida, ¿qué haríais?: apurar el paso, tratar de hacer muchas, muchas cosas, antes de que vuestro tiempo se termine, porque el tiempo lo tenéis ya contado por vuestra enfermedad.

Pues ahora estáis viviendo ya este tiempo, pero de una vida del Final de Tiempos, estáis a punto de terminar un Tiempo, que Yo marcaré en la historia de la humanidad y luego empezará otro, pero Yo quiero la salvación de todas las almas, y vosotros podéis ayudarMe.

No desperdiciéis el tiempo de vida que Yo os he prestado, dadMe almas, así como os pidió Mi Hijo en la Cruz, dadMe almas, Mis pequeños, las quiero a todas.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Cuando se os diga algo que venga de Mí y que no entendáis, dadMe las gracias, así es como debéis aceptar y reconocer, en humildad, que Soy Omnipotente.
Hijitos Míos, hace tiempo os dije, que vosotros apenas estáis en párvulos en conocimiento de lo que se os va a dar posteriormente. Muchos os escandalizáis por lo que Yo pueda daros, porque es muy diferente a lo que venís viviendo y que, además, el mismo satanás ha manipulado como algo malo, y así lo ha hecho siempre.

Veis con Mi Hijo, cómo Él os trajo la Verdad, la Sabiduría del Reino y el Amor y, si meditáis lo que hace satanás, siempre va en contra, siempre en sentido opuesto de lo que Mi Hijo os enseñó.

Esto os lo digo, Mis pequeños, porque iré develando, como os dije, vuestra mente, vuestros ojos y empezaréis a conocer muchas cosas que se os van a hacer extraordinarias, que realmente existen y que se os van a dar cuando estéis preparados.

Imaginad que vosotros hubierais estado en la época en la que Mi Hijo bajó a la Tierra y fuerais uno de ésos personajes que Le rodeaban, personajes incultos, limitados en conocimiento, en experiencia y que conocían nada más su pueblo de nacimiento y aldeas de alrededor. ¿Qué más podían conocer que eso?

Imaginad que Mi Santo Espíritu os toma y os trae a estos momentos de la existencia del hombre y os pone en medio de una ciudad. Ya os he puesto este ejemplo antes, pero os lo quiero recordar, porque es lo que viviréis, ¿qué haríais vosotros en medio de una ciudad?, que vierais aviones, helicópteros, coches, bicicletas, ferrocarriles, que vierais construcciones inmensas, tiendas de ropa, supermercados, todo lo moderno que tenéis y luego, Mi Santo Espíritu os regresara al pueblo donde vivíais y tratarais de explicar todo esto. ¿Cómo os tomarían? ¿Qué os dirían?, simplemente, no os bajarían de locos y, para vosotros, lo que estáis viviendo es lo normal. ¿Comprendéis a donde os quiero llevar?

Conoceréis cosas bellísimas, más adelantadas a lo que estáis viviendo. He ido revelando alrededor de vuestro Mundo, a algunas personas, hermanos vuestros, cosas que viviréis y es obvio que se les tome como locos.

¿Cuántas veces no le dijeron a Mi Hijo, que estaba Loco por lo que enseñaba?, el hombre reacciona así a lo desconocido, no abre su mente, en el sentido de aceptar Mis Promesas. Cuando Yo os digo “tendréis cosas inimaginables”, son inimaginables, porque vosotros, no tenéis punto de comparación de lo que estáis viviendo a lo que viviréis. Mis regalos son inmensos, Mis Capacidades, tremendas, infinitas, ¿por qué Me limitáis?

Simplemente, cuando se os diga algo que venga de Mí y que no entendáis, dadMe las gracias, así es como debéis aceptar y reconocer, en humildad, que Soy Omnipotente. Vosotros sois muy pequeños, Yo Soy Inmensamente Grande y os quiero regalar cosas inimaginables que gozaréis. Manteneos humildes y agradecidos, porque un Padre que ama, consiente inmensamente a sus hijos.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: La compañía constante con Mi Madre, la Siempre Virgen María, Mi Hija y Esposa, es también seguridad de salvación, una confianza total en Mi Santísima Trinidad, os asegurará vuestro regreso al Reino de los Cielos.

Hijitos Míos, ciertamente, en estos tiempos, satanás está atacando muy fuertemente y también os está tratando de desviar, produciendo situaciones extraordinarias a vuestros ojos, a vuestra mente. Él también puede crear cosas con las que os asombraréis y, de esta forma, está preparando el advenimiento del anti-cristo, para que él, al hacer cosas extraordinarias ante vuestros ojos, quedéis admirados y le sigáis.

Recordad, que es el ángel de la muerte, el ángel del mal, el ángel de la mentira y, así es como podréis daros cuenta qué cosas son las que vienen de Mí, vuestro Dios y qué cosas vienen de satanás.

Mis pequeños, la oración, la oración profunda, es la que os va a dar la pauta a seguir. Los que estéis Conmigo y los que ya estáis desde ahora, os dais cuenta cómo está actuando satanás en el Mundo y contra vosotros mismos.

Sentís su ataque, sentís en el ambiente su maldad. Os dais cuenta de cómo se os está engañando. Los mismos gobiernos os engañan, y siempre os han engañado; los que estáis Conmigo, Mi Santo Espíritu, os hace reconocer fácilmente el engaño.

También hay engaño dentro de Mi Iglesia, de la Iglesia fundada por Mi Hijo. Los que estáis Conmigo, os estáis dando cuenta del engaño. Os dais cuenta del engaño de satanás en donde trabajáis, a donde vais a comprar, hacia donde os movéis día a día. Os he dicho que estáis rodeados de engaño y ya es tiempo de que la Verdad surja y acabe con toda esta mentira y con toda esta maldad de satanás.

Os repito, la oración, el estado de Gracia, la vida Sacramental, es lo que os dará la pauta y la protección para reconocer dónde está el mal y dónde está el bien.

Os vuelvo a decir, que satanás, en su personaje de anti-cristo, os engañará fuertemente; vosotros esperáis la Segunda Venida de Mi Hijo y satanás siempre trata de hacer lo mismo que Mi Hijo hace, pero con engaño y con maldad para desviaros y para que os condenéis.

Si es la conveniencia espiritual la que os guíe, caminaréis seguros y regresaréis a Mí, si es vuestra conveniencia humana, económica, mundana, la que vosotros busquéis, satanás os la dará, os desviaréis y podréis perderos eternamente.

La vida en el espíritu, sobre todo, para estos tiempos, es una señal segura para la salvación de las almas. La compañía constante con Mi Madre, la Siempre Virgen María, Mi Hija y Esposa, es también seguridad de salvación, una confianza total en Mi Santísima Trinidad, os asegurará vuestro regreso al Reino de los Cielos.

Si buscáis el Mundo, satanás tiene muchas formas de hacérosla agradable y, engañosamente, llevaros a vuestros deseos, cumplirlos y destruiros eternamente.

Si no Me buscáis a Mí, necesariamente, moriréis eternamente. Mucho os he pedido que os acerquéis a Mí, Mi Hijo bajó a la Tierra para invitaros a regresar a Mí y a enseñaros cómo regresar a Mí, pero si tapáis vuestros ojos, oídos, mente y corazón, y sólo queréis hacer vuestra voluntad, gozar lo del Mundo y dejaros llevar por los engaños de satanás, no regresaréis a Mí, Mis pequeños, es vuestro libre albedrío, vosotros escogéis. Os he dado muchas formas de salvación, muchos consejos para que os mantengáis en el Bien y regreséis a Mí, pero vosotros escogéis. Ciertamente, os amo, pero no os puedo obligar a regresar a Mí.

Os amo, Mis pequeños, entendedlo, os amo, aún a pesar de que Me dais la espalda y preferís ir con el enemigo.
Os amo, Mis pequeños.

Quinto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Vuestros Santos Ángeles Custodios, os irán abriendo el camino, os irán protegiendo contra los ataques de satanás; el príncipe de este Mundo y sus secuaces, conocen bien a todos aquellos que están produciendo Luz, que sois todos vosotros, los que estáis Conmigo.
Hijitos Míos, cuando vosotros habláis de lo que está por suceder, os ha tocado ver, entre vuestros hermanos, cómo muchos de ellos se asustan, dudan, os atacan, se espantan, no lo creen. Muchas reacciones tienen vuestros hermanos, pero, realmente se están dando cuenta que algo está pasando y que no es normal.

Eso os lo voy poniendo en vuestro corazón, para que os vayáis preparando. Toda la humanidad está viviendo este sentimiento, algo va a suceder pronto y, vosotros, que estáis Conmigo y que aceptáis que Yo os mueva, que Yo os tome a donde os quiera llevar, ayudaréis a vuestros hermanos a ir comprendiendo todo lo que ha de suceder y les haréis ver a vuestros hermanos de que no estáis solos. Yo, vuestro Padre, estoy con vosotros, vuestra Madre, la Siempre Virgen María, el Cielo entero, os estamos cuidando.

Lo único que puede evitar, escuchad bien, lo único que puede evitar que os sigamos cuidando, en lo personal, es vuestra soberbia, vuestra incredulidad y el no confiar en Nosotros ni buscarNos, para pedir vuestra protección.

Es como el niño pequeño al que lo llevan de la mano, si se suelta de la mano del padre o de la madre, pero en una forma agresiva, fea, corre hacia adelante y atraviesa una avenida, posiblemente muera atropellado. Así estáis vosotros, se os ha venido anunciando lo que ha de venir para vuestra purificación, pero si os tomáis de Nosotros, del Cielo entero, además, de vuestros Ángeles Custodios, que realmente están con vosotros y os han de cuidar, podréis salvaros. Os estamos cuidando para vuestro bien y para que deis muchos frutos.

Vuestros Santos Ángeles Custodios, os irán abriendo el camino, os irán protegiendo contra los ataques de satanás; el príncipe de este Mundo y sus secuaces, conocen bien a todos aquellos que están produciendo Luz, que sois todos vosotros, los que estáis Conmigo y estáis siendo muy atacados por las tinieblas, pero, también, habéis sentido, fuertemente, Mi Protección, a través de vuestros Ángeles Custodios: confiad en ellos plenamente, son vuestros protectores y están encargados a regresaros a Mí, al final del tiempo, de vuestro tiempo personal. (1)

Os cuido continuamente, busco vuestra protección y, con esto os quiero hacer entender que, cada uno de vosotros, sois muy importantes para Mí. Os he dado vuestra misión, porque he confiado plenamente en vosotros al dárosla, he puesto Mi Confianza en vosotros, para que hagáis lo que tenéis qué hacer, para que ayudéis a Mi Hijo en la salvación de las almas.

·         El dolor, el sufrimiento unido a Mí, tiene un valor místico de corredención.

Todos vosotros habéis padecido o seguís padeciendo, de una forma u otra, en vuestro cuerpo, en vuestra alma y, de esta forma, sois corredentores con Mi Hijo. Cuando ofrecéis vuestros dolores, cuando os dejáis mover, como Mi Hijo se dejó mover, permitiendo que Mi Voluntad se dé en vuestra vida, aceptando todo lo que Yo permita en vuestra vida, sin discutir, sin que Me deis la espalda, sin que Me blasfeméis, en ése momento, es cuando os vais acercando ya a vuestra perfección y eso os da la santidad. (2)

Os quiero santos, os quiero perfectos, os quiero salvadores de almas, como Mi Hijo os enseñó.

Vuestro regreso, al Reino de los Cielos, es una alegría inmensa, empezando por Mí, vuestro Dios, en Mi Santísima Trinidad. Ver regresar a un alma, que ha cumplido en la Tierra, que se ha llenado de Mi Amor, lo ha transmitido y muchas almas lo gozan ahora por las enseñanzas que ésa alma dio, es una alegría inmensa en el Reino de los Cielos. Cómo quisiera que muchas almas regresaran así, al Reino de los Cielos.

AlegradMe, Mis pequeños, Yo os he alegrado de múltiples formas a lo largo de vuestra existencia, y lo único que os he pedido es que Me améis con todo vuestro corazón y que améis a vuestros hermanos, también, con todo vuestro corazón, y al decir, con todo vuestro corazón, es desearle el mejor bien, que se le puede dar, a un alma, que es regresarla al Reino de los Cielos y, cuando lo hagáis así, os repito, Me daréis un gusto inmenso, que os pagaré infinitamente y eternamente en el Reino de los Cielos.
Gracias, Mis pequeños.



El Ministerio Internacional de Difusión Profética (MIDP) certifica que el Profeta “J.V.” recibe auténticas Revelaciones y Mensajes de las Divinas Personas, de la Siempre Virgen María, de Santos y de Arcángeles, y en complemento enriquecedor de la Doctrina Tradicional de la Iglesia para la salvación de las almas, se permite recomendar los siguientes espacios, referentes a los temas que se abordan en los Misterios del Santo Rosario:
(1)       http://angelesenelapocalipsis.blogspot.mx LOS SANTOS ÁNGELES

(2)    http://magisteriolegitimo.blogspot.mx/ MAGISTERIO DE LA IGLESIA (Carta Apostólica “Salvifici Doloris”, del Papa Juan Pablo II)

domingo, 20 de marzo de 2016

LA COMUNIÓN DE LOS SANTOS

Mensaje de Jesús al Obispo Ottavio Michelini el 22 de Septiembre de 1975, Vigente al 2016

Ob.Ottavio Michelini

  • La familia de Dios y las almas en el Purgatorio.
  • La vida continúa
  • Recursos inutilizados: ayuda mutua entre vivos y almas en el Purgatorio.


Hijo, te he dicho repetidamente que Yo soy el Amor; donde hay amor estoy Yo.

Yo Soy el Amor Infinito, Eterno, Increado, venido a la tierra a reconciliar y por consiguiente reunir con Dios a la humanidad arrancada del odio.

El amor por su naturaleza tiende a la unión, como el odio por su naturaleza tiende a la división.
Nosotros somos Tres, pero el Amor Infinito nos une íntimamente en Uno solo, en una sola naturaleza, esencia y voluntad.
El amor me ha llevado a Mí, Verbo eterno de Dios hecho carne, a inmolarme a fin de que se diese a todo hombre la posibilidad de unirse en Mí a Dios, y formar Conmigo una sola cosa, como Yo soy una sola cosa con mi Padre que me ha enviado.
Hijo, desde hace más de cien años el Materialismo como sombra oscura y densa, envuelve buena parte de la humanidad.
Él ha ofuscado también en mi Cuerpo Místico, esto en el alma de muchos fieles y sacerdotes, el dogma de la Comunión de los Santos que es una realidad espiritual grandiosa, viva, verdadera y operante en  Cielo y tierra.
No hay términos aptos para explicar su grandeza, potencia y actuación vibrante de amor y de vida. No hay palabras en vuestro lenguaje, aptas para hacer comprender el invisible, misterioso intercambio que encuentra su centro en mi Corazón misericordioso.
Pocas son las almas que han comprendido, y pocos son también los sacerdotes que, además de creer abstractamente, viven activamente en esta Comunión con los bienaventurados comprensores[2] del Paraíso, con las almas en espera en el Purgatorio y con los hermanos militantes en la tierra.

La muerte, contrariamente a los prejuicios con respecto a ella, no pone fin a la actividad de las almas. La muerte que, con palabra más precisa deberíais llamar "tránsito", es un pasar del tiempo a la eternidad, que no es poner fin a la actividad del alma, sea en el bien, sea en el mal.

La familia de Dios y las almas en el Purgatorio.

En cualquier familia ordenada en el amor, cada miembro que la constituye, concurre al bien común en un intercambio de bienes dados y recibidos en una comunión armoniosa.
En un grado con mucho superior, así es en la gran Familia de todos los hijos de Dios: militantes en la tierra, en espera en el Purgatorio y bienaventurados en el Paraíso.

Por tanto es necesario, con el fin de volver cada vez más rica de frutos divinos la fe en esta Realidad divina y humana, brotada de mi Inmolación en la Cruz, tener sobre ella ideas precisas.
Se debe:
1) Creer firmemente en el dogma de la Comunión de los Santos.
2) Cuando se habla de la familia de los hijos de Dios, los sacerdotes deben dejar bien claro que a esta familia pertenecen los peregrinos en la tierra, las almas en espera en el Purgatorio y los justos del Paraíso, esto es los santos.
3)  Los sacerdotes (muchos de los cuales ponen el acento casi exclusivamente en las cuestiones sociales en favor de los hermanos militantes, deplorando con razón las injusticias perpetradas) olvidan casi siempre las injusticias más graves hechas en perjuicio de los hermanos que están en el Purgatorio.

Para tal gravísima omisión se necesita o no creer en el Purgatorio o no creer en el tremendo sufrimiento al que las almas purgantes están sometidas.

La necesidad de ayuda de las almas en espera es bastante más grande que la de la criatura humana que más sufre en la tierra.

El deber en fin de caridad y de justicia hacia las almas en pena es más acuciante para vosotros en cuanto que, no raras veces, hay allí almas purgantes que su­fren por culpa de vuestros malos ejemplos, porque habéis sido cómplices con ellas en el mal o en cualquier forma ocasión de pecado.
Si la fe no es operante, no es fe.

La vida continúa

Hijo mío, se necesita hacer entender con claridad que la vida continúa después de la tumba.
Todos aquellos que os han precedido en el signo de la fe, sea que estén en el Pur­gatorio o ya en el Paraíso, todavía os aman con amor más puro, más vivo y más grande.
Están animados por un gran deseo de ayudaros a superar las duras pruebas de la vida para que alcancéis, como ellos ya han alcanzado, el gran punto de llegada, el fin de la vida misma.

Ellos conocen ya muy bien todos los peligros que acechan a vuestras almas.
Pero su ayuda con respecto a vosotros, está condicionada en buena medi­da por vuestra fe y vuestra libre voluntad para acercaros a ellos con la oración y con la confianza en su eficacísimo patrocinio ante Dios y la Virgen Santísima.

Si los sacerdotes y los fieles están animados de vivísima fe, conscientes de los inagotables recursos de gra­cias, de ayudas y de dones que pueden obtener de este Dog­ma de la Comunión de los Santos, verán centuplicado su poder sobre las fuerzas del Mal.

Yo he dotado a mi gran Familia de riqueza y po­tencia insondable y la robustezco con la fuerza invenci­ble de un Amor infinito y eterno.

Recursos inutilizados: ayuda mutua entre vivos y almas en el Purgatorio.

Mis sacerdotes instruyen a los fieles con palabras sim­ples y claras, diciendo que vuestros hermanos que han cum­plido ya en la tierra el periplo de su vida temporal, no están divididos de nosotros, no están lejanos de vosotros.

Decid también que no están inertes y pasivos a vuestro respecto sino que, en un nuevo estado de vida más perfecta que la vuestra, os están cercanos, os aman. Ellos toman parte, en medida de la perfección alcanzada, en todas las vicisitudes de Mi Cuerpo Místico.

Os repito que ellos no pueden descartar vuestra libertad pero, si son solicitados por vuestra fe y por vues­tras invocaciones, os están y estarán cada vez más cercanos en la lucha contra el Maligno.

Os miran, os siguen e inter­vienen en la medida determinada por vuestra fe y por vuestra libre voluntad.

Hijo mío, ¡qué inmensos tesoros ha predispuesto mi Padre para vosotros!
¡Cuán inmensos recursos inutilizados!
¡Cuántas posibilidades de bien dejadas caer en el va­cío!
Se afirma creer, pero no hay más que un mínimo de co­herencia con la fe en la que se dice creer.

Te bendigo. ¡Ámame! 

viernes, 18 de marzo de 2016

JESÚS EN MEDIO DE NOSOTROS HASTA EL FIN DEL MUNDO

Mensaje de Jesús al Ob. Ottavio Michelino el 18 de Septiembre de 1975, Vigente al 2016


  •  Mi Palabra
  •  Mi Vicario
  •  La Eucaristía
  •  Donde hay sufrimiento

Hijo, en mis precedentes coloquios no han faltado alusiones a mi presencia en medio de vosotros. Hoy pretendo reclamar aún tu atención sobre esta Realidad divina, de la que podrán sacar inestimables dones en orden a la vida sea espiritual y eterna, sea material y terrena.

Yo, Jesús, Verbo Eterno de Dios, engendrado por el Padre desde siempre, en la plenitud de los tiempos hecho Carne en el seno virginal de mi Santísima Madre y Madre misericordiosa vuestra, estoy gloriosamente presente a la derecha del Padre en la gloria del Paraíso.

Estoy realmente presente en Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad en todas las Hostias consagradas del mundo; estoy  y estaré en medio de vosotros hasta la consumación de los siglos, hasta el fin de los tiempos.

¿Cómo es que por muchos nunca se busca el porqué de esta presencia mía en medio de los hombres?
¿Por qué he querido permanecer en medio de vosotros, conociendo bien desde siempre qué trato me estaría reservado por los hombres? Odios, ofensas, injurias, frialdades, aunque no faltan, y no faltarán jamás almas generosas que me recompensan del mal de los impíos.

El porqué de mi presencia en el mundo tiene una sola respuesta, hijo mío: el Amor.

Mi Palabra

¿Cómo ejerzo Yo mi presencia en mi Cuerpo Místico?
Primero con el don de Mi Palabra.

Yo he confiado a la Iglesia el patrimonio, el depósito espiritual de mi Palabra que es palabra de vida y de verdad: he tutelado este tesoro con la asistencia del Espíritu Santo.
Yo soy la Verdad, el Camino que mi Iglesia puede indicar con seguridad a todas las almas sin sombra de equivocación.

Los atentados contra Mí, Palabra de Dios, en el curso de los siglos han sido continuos y feroces. Herejes, pseudo - maestros y mentirosos instigados sin tregua por el Maligno, han hecho de todo para borrar de la faz de la tierra a Mí, Camino, Verdad, Vida, a Mí, Palabra de Dios. Pero inútilmente.

Este siglo en fin, materialista, no desperdicia medio ninguno, ninguna tentativa para destruirme: sectas, partidos ateos, corrientes envenenadas de filosofías perversas y demoledoras de todos los más sublimes valores espirituales, valores de verdadera civilización.

Pero ¿es posible que los hombres sean tan cortos de memoria para no recordar ya la trágica historia de este siglo, que es vuestra historia?
Lo que es extremadamente penoso es el hecho de que muchos de mis sacerdotes, antes que confiarse humildemente al Magisterio infalible de Mi Iglesia, erigiéndose con presunción en maestros, se han  coaligado con los enemigos de la verdad, se han vuelto responsables de la difusión de no pocas herejías con gran daño para las almas.

¿Porqué tantos sacerdotes míos se hacen promotores con Satanás de tanto daño para las almas? La soberbia ciega, sí verdaderamente ciega.

Mi Vicario

Yo estoy en medio de vosotros, hijo, en la persona de Mi Vicario.
A él se le ha dado toda potestad para apacentar a los corderos y a las ovejas. Quien le ama, me ama a Mí, quien no le escucha, no me escucha a Mí, quien le combate me combate a Mí, quien le desprecia me desprecia a Mí.

Él sube a su Calvario día a día, pero muchos no se dan cuenta. Derrama lágrimas por los hijos que se vuelven lobos rapaces y hacen estragos de su grey. Como a Mí, se le hace objeto de escarnio, de odio y de guerra.

Él está al timón de mi navecilla en esta triste hora en la que el mar está fuertemente agitado y el sordo hervir del oleaje es presagio de próxima y salvaje tempestad.

Hijo mío, hace falta estar cercanos a mi Vicario, al dulce Cristo en la tierra, es necesario sostenerlo con la oración y con la ofrenda de los propios sufrimientos. Es necesario amarlo y hacerlo amar.

Todo lo que en bien o en mal se le hace a él, se me hace a Mí. Es necesario defenderlo de las insinuaciones satánicas, tan frecuentes, de sus enemigos.
Yo estoy en él, estoy presente en mi Iglesia en su persona.

La Eucaristía

Hijo, estoy además presente en la Iglesia en el misterio del Amor y de la Fe, quiero decir en el Misterio de la Eucaristía.
Estoy verdaderamente presente en Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad.

Esta presencia mía, si fuera creída, sentida y vivida en toda la sublime maravillosa realidad divina, por todos mis sacerdotes, se transformaría en tal fermento de purificación y vida sobrenatural, que se podría transformar aun por sólo mis sacerdotes, el rostro de la Iglesia y arrancar de mi Corazón misericordioso gracias y hasta milagros insospechados.

Pero por desgracia no son muchos los que creen firmemente.
La mayoría cree débilmente; no faltan los que en realidad no creen en mi presencia eucarística.

Con razón mi Vicario en la tierra ha hablado repetidamente de crisis de fe, causa y origen de innumerables males.

Donde hay sufrimiento

Hay una cuarta forma de presencia Mía en la tierra: estoy realmente presente en mis santos.
Santos son aquellos que viven de mi Vida divina. Estoy realmente presente en mis Santos que más tenazmente persiguen las más audaces conquistas de todas las virtudes cristianas.

Estoy realmente presente en los que sufren; donde hay sufrimiento ahí estoy Yo.
En fin estoy presente en las almas víctimas, en ellas encuentro mis complacencias, mis alegrías, ellas me recompensan abundantemente por las ofensas, insultos, blasfemias y sacrilegios de los que no me aman.

Ellas forman las delicias de mi Padre; las almas víctimas son las que han mitigado, detenido la ira de mi Padre por tantas iniquidades de esta generación perversa, que en lugar de apagar su sed en la fuente del Agua viva y pura, se afana en apagarla en las pútridas y enfangadas aguas de los pantanos llenos de miasmas.

Hijo mío, ámame mucho, sólo a Mí, con tu amor, con tú fe,  con tu ofrecimiento.
Te bendigo y contigo bendigo a las personas por quienes rezas diariamente.